DAVID FERREIRO PÉREZ
Real Unión y Arenas Club son dos equipos vascos con una gran historia detrás. Pese a que en la actualidad ambos compiten en la Segunda División B, pueden presumir de pertenecer al reducido número de clubes españoles que en alguna ocasión han conseguido levantar un trofeo. En el caso de ambos equipos, la Copa de España. Repasamos la gloriosa historia de dos de los equipos fundadores de La Liga.
Hablar en la actualidad de dos equipos como el Real Unión y el Arenas Club es hacerlo de dos clubes modestos del País Vasco que juegan en la Segunda División B del fútbol español. Hacerlo hace un siglo, sin embargo, era totalmente diferente. Ambos equipos formaron parte de la temporada inaugural de la Primera División española, la 1928-29, y pueden presumir de haberla disputado por varias temporadas.
Aunque, sin duda lo más destacado, es que ambos equipos pertenecen al selecto club de conjuntos españoles que han saboreado la gloria de los títulos al menos una vez, siendo los dos únicos, de los 15 que han levantado algún trofeo, que en la actualidad se encuentran en el tercer nivel del fútbol nacional. En el caso de ambos conjuntos el título conseguido fue el mismo, la Copa de España, que bajo diferentes nomenclaturas se estuvo disputando desde años antes que la propia Liga.
El primer gran Unión de Irún
Para tratar de contar esta historia debemos retroceder más de un siglo en nuestra historia y presentar a nuestros protagonistas. Comencemos con los “Fronterizos” (llamados así por la cercanía de Irún con Francia). Antes de la fundación del club tal y como hoy lo conocemos, nacería en 1908 el Racing Irún, equipo predecesor del Real Unión (fundado tras la fusión del Racing y el Sporting Irún en 1915) y que será nuestro primer protagonista.
Viajamos a 1913, año en el que disputaría la undécima edición de la Copa de España y en el que el Racing Irún rompería cualquier pronóstico y llegaría a la final para enfrentarse al Athletic Club, equipo que ya había ganado en cuatro ocasiones el campeonato.
Tras un frenético partido que acabó en empate (2-2), ambos conjuntos decidieron disputar una prórroga de 30 minutos, en la que no se movió el marcador. Tras esto, y con motivo de la escasa iluminación, los dos equipos pactaron repetir el encuentro al día siguiente, venciendo por 1-0 los irundarras tras un igualado choque y levantando su primer entorchado.
De vuelta
Tendrían que pasar cinco temporadas más para volver a ver a los vascos en una final, la de 1918, ya disputada por el Real Unión, en la que se enfrentarían al actual Real Madrid. Con todo en su contra, los fronterizos impusieron su juego y levantaron su segundo entorchado tras endosarle un 2-0 al equipo de la capital. El conjunto vasco siguió disfrutando de años de buen fútbol, pero también le tocaría sufrir la parte amarga de este deporte.
En 1922 se plantaría de nuevo en la final, esta ante el F.C. Barcelona, otro de los grandes del fútbol nacional, pero esta vez las cosas serían diferentes; los catalanes pasarían por encima de los vascos con un contundente 5-1. Sin embargo, los vascos demostrarían que esa derrota no sería más que un fallo puntual, volviendo a llegar a la final en 1924 para enfrentarse, de nuevo, con el Madrid. El resultado, pese a ser que en el primer enfrentamiento (1-0), permitió a los irundarras levantar su tercera Copa. Y aún quedaría una última.
Curiosamente, en 1927 se citaron en la final nuestros dos protagonistas, el Real Unión y el Arenas Club, en lo que sería la última presencia en una final de ambos equipos. Tras un disputado encuentro que finalizaría con 0-0, el Real Unión se acabaría llevando el partido por 1-0 en la prórroga, levantando la que sería la cuarta y última Copa del equipo del Stadium Gal.
Desde Getxo, para el fútbol
En el otro lado de nuestra particular historia tenemos al Arenas Club, equipo vizcaíno con sede en Getxo y que disputa sus encuentros en el Estadio de Gobela. Fundado en 1909, el Arenas fue otro de los equipos fundadores de la Primera División, en la que estuvo durante 7 temporadas, superando así al Real Unión, que sólo disputo cuatro ediciones en el primer nivel del fútbol español. Sin embargo, pese a que en el torneo doméstico disfrutaron de más alegrías que sus vecinos guipuzcoanos, en la Copa tuvieron menos fortuna que ellos.
Su primera final no llegaría hasta 1917, en la que se enfrentarían contra el Madrid, empatando 0-0 en los primeros 90 minutos y perdiendo 2-1 en el partido de desempate. Sería su primer intento, pero el equipo de Getxo no bajaría los brazos. Dos años después, en 1919 volverían a la final, esta vez contra el F.C. Barcelona, único verdugo del Real Unión en las finales. No obstante, no sería el suyo, al menos en esta final. Esta vez el equipo rojinegro no dejaría escapar la oportunidad y se llevaría su primer y único título tras vencer al conjunto catalán en la prórroga por goleada 5-2 (2-2 al término de los primeros 90 minutos).
Derbi en la final
El conjunto de Getxo, por aquellos años con un gran equipo, volvería en dos ocasiones más a la final de la competición. Su tercera final llegaría en 1925, en la que de nuevo se vería las caras con el F.C. Barcelona aunque con suerte dispar, perdiendo esta vez el encuentro por 2-0. El último intento por levantar el título llegaría dos años después, en 1927, en la ya citada final ante el Real Unión en la que el Arenas Club perdió por un ajustadísimo 1-0 en la prórroga del partido. Ninguno de los dos lo sabía, pero sería la última vez de ambos equipos en una gran final.
Más de 90 años después de aquella final disputada Zaragoza, los dos equipos se encuentran en una división más modesta como es la Segunda División B, paseando con orgullo su historia y soñando con regresar a la élite del fútbol nacional de la que un día formaron parte.