DAVID FERREIRO PÉREZ
Frédéric Kanouté es uno de los mejores delanteros que han pasado por el Sevilla FC, en el que a base de goles escribió su nombre en letras doradas. Sin embargo, su estancia en España demostró que el malí, además de un gran goleador, es un luchador incansable.
Una de esas personas que se opone a las injusticias, vengan de lo alto que vengan. Hoy recordamos la parte más insurgente y humana de uno de los jugadores que más ha luchado por las injusticias sociales.
En lucha constante
La vida de Frédéric Kanouté y de su familia no ha sido fácil. Hijo de malienses emigrados a Francia, el ex-futbolista nació en el país galo, pero nunca se olvidó de sus orígenes. Criado, según sus propias palabras, desde la humildad de sus padres, el franco-malí está lejos de ser un futbolista típico, de los que se rodean de éxito y millones y deciden vivir en su burbuja particular.
Quizás sean sus orígenes, a los que regresaba en cuanto podía durante su juventud, los que le hayan ayudado a comprender las dispares situaciones que atraviesan su Francia natal y su Malí de origen. Y es que, cuando regresaba al país africano, el delantero podía comprobar, de primera mano, la gran distancia que separaba a ambos países. Y no estamos hablando de los kilómetros que separan los dos territorios, sino de los dos mundos, de las dos realidades completamente opuestas, que se viven en el día a día en los dos países.
Entregado a los demás
Quizás fuera eso lo que le llevó, desde su situación de futbolista, a tratar de ayudar a los demás desde el verde primero, y después desde fuera de él. Con una carrera plagada de éxitos en la que militó en equipos como el Olympique de Lyon, el West Ham United, el Tottenham Hotspur, el Sevilla FC -donde, además de ser leyenda, levantó seis títulos- o el Beijing Guoan, lo fácil para él hubiera sido vivir un retiro dorado, alejado de las cámaras y de los micrófonos de los que, además, nunca fue especialmente amigo.
Pero no, Frédéric tenía claro que él debía hacer algo más, que su posición era perfecta para llamar la atención de los demás y, así, reivindicar algunas de las injusticias sociales que ocurren hoy en día.
Contra el poder establecido
A Kanouté le daban igual las normas, el poder o las consecuencias de sus actos, puesto que tenía claro por lo que estaba luchando, que no era otra cosa que la justicia.
Un claro ejemplo de ello fue su celebración en un encuentro de Copa del Rey ante el Deportivo de la Coruña en 2009, en la que enseñó una camiseta en apoyo a Palestina, que se encontraba en conflicto -todavía sin resolver- con Israel. Por aquella icónica imagen, todavía en la retina de los aficionados a LaLiga, al malí le cayó una multa de 3.000 euros, puesto que el reglamento prohibe mostrar camisetas con mensajes de este tipo, además de la correspondiente tarjeta amarilla.
Del mismo modo, cuando la casa de apuestas 888 se convirtió en el patrocinador oficial del Sevilla, se pudo ver al malí con una camiseta que tenía tapada parcialmente la publicidad, ya que para el Islam, religión a la que pertenece desde los 20 años, estas están prohibidas. Le tocó recular tras hablar con el Sevilla, eso sí, pero el gesto ya estaba hecho.
Todos somos iguales
Además, al ex delantero sevillista siempre le ha caracterizado su activismo, especialmente con temas relacionados con su Malí de origen. De esta manera, Kanouté fundó una asociación que lleva su nombre, la Fundación Kanouté, que realiza diversas tareas humanitarias en el país africano.
Por otro lado, el delantero fue uno de los impulsores de la ‘Champions for África‘, una iniciativa en conjunto con Unicef que reunió a varios de los mejores futbolistas del planeta durante años para un partido benéfico a favor del continente africano y de sus gentes.
Colaborador con muchas otras asociaciones similares, el malí prosigue a día de hoy con su lucha por la igualdad, marcado por las diferencias entre Malí y Francia que vivió en su juventud. De esta manera, Kanouté sigue tratando de poner su granito de arena en pro del progreso de África, y es habitual verle dar charlas en distintos lugares del mundo para explicar la realidad del continente.
Del mismo modo, el franco-maliense lucha por los derechos de los musulmanes, marginados en muchas ocasiones por causa de los radicales. De hecho, en varias ocasiones el delantero manifestó que la problemática existente en Francia en de índole social, y no religioso como muchos tratan de hacer creer.