DIEGO TOMÉ CAMOIRA
Como no podía ser de otra manera en este atípico 2020, el mercado de fichajes veraniego ha sido, con casi total seguridad, el más rocambolesco de todos los que se recuerden en los últimos años.
La pandemia mundial ha variado los plazos para todos los clubes, quienes vieron como la ventana de fichajes comenzaba en pleno julio -momento en el que se suelen cerrar el grueso de las plantillas habitualmente- y se alargaba hasta bien entrado el mes de octubre. Concretamente, hasta la pasada semana.
No obstante, parece que el terremoto coronavírico no ha afectado a todos por igual, y mientras en algunos lugares del mapa balompédico el seísmo ha sido leve, en otros ha resquebrajado los cimientos del fútbol en el plano administrativo y de dirección.
El mercado de unos pocos
La última década quedará marcada como la de la globalización salvaje en el mundo del fútbol. Si desde la llegada de la Ley Bosman los clubes de todos los puntos del globo abrieron su mercado al talento emergente de cualquier latitud, en la década del 2010 se acabó de instaurar este modelo universal en el fútbol también desde el plano administrativo.
Los Roman Abramovich o John W. Henry de turno, abrieron camino a la llegada de jeques y magnates al accionariado de los grandes clubes europeos. Esto, unido a la cuantía económica -cada vez mayor- que los clubes perciben por la venta de sus derechos televisivos al extranjero ha provocado una inflación en el precio de mercado durante el último lustro.
Lejos quedan los 93 millones de euros que la Juventus invirtió en el mercado de fichajes veraniego de la 2011/12 como club con mayor gasto en incorporaciones durante dicho período a nivel mundial.
Por ejemplo, en la temporada 2017/18, el Bayern de Múnich, club que cerraba el Top 10 en cuanto a gasto en fichajes, dedicó 103,5 millones de euros de su presupuesto a nuevas altas. En ese mismo mercado, fue el Manchester City quien lideraría la tabla de gasto con 234,5 millones.
A la hora de realizar este análisis, el cual se puede ver de forma pormenorizada a través de la siguiente visualización de datos, se han tomado como referencia los datos de los 10 clubes con mayor gasto en cada mercado estival desde la temporada 2011/12 hasta la actual. Es decir, excluyendo el gasto de los fichajes invernales y realizando la suma en inversiones de los clubes que, cada año, hayan entrado en el Top 10.
De esta manera, vemos como las grandes transacciones del mercado futbolístico europeo quedan reducidas, de forma casi exclusiva, a la Serie A, La Liga y la Premier League, con las excepciones de Bayern y Borussia en el contexto de la Bundesliga, y del París Saint Germain en Francia.
En apenas un lustro, la tendencia inflacionista ha provocado tremendas desigualdades en las ligas europeas. Si a comienzos de la pasada década clubes como el Anzhi Makhachkala ruso, o el Shakhtar Donetsk ucraniano se podían colar en esta lista, en la actualidad la tónica habitual es que la totalidad de los clubes que compongan este Top 10 cada año pertenezcan a las 5 grandes ligas europeas.
Pese a ello, parece que la llegada del Covid-19 ha hecho saltar todo por los aires. Al menos en el corto plazo y para algunos.
La burbuja que puede estallar
Hablar del esférico y el coronavirus es hacerlo, de forma casi obligada, de la base del fútbol. Si los grandes clubes son capaces de sobrevivir con el dinero de las televisiones y los grandes patrocinios, es el fútbol semiprofesional y amateur -toda práctica futbolística fuera del amparo de la LFP- quien más lo sufre, sin siquiera tener posibilidad de volver a los entrenamientos o retomar la temporada de forma natural.
Pero como se suele decir en las islas británicas, la estructura de las categorías en el fútbol tiene forma de pirámide, y, como no podía ser de otra forma, también tiene su reflejo en los conjuntos habituales entre la élite.
Es precisamente por este motivo por el cual, aprovechando la coyuntura actual, competiciones como la Premier League o La Liga tratan de reestructurar sus torneos ligueros desde la base con proyectos como la creación de una nueva liga intermedia entre la actual Segunda B y Segunda A —con visos de profesionalismo en el medio plazo— y que comenzará a disputarse desde la próxima temporada, o el ‘Project Big Picture’, la propuesta de clubes como Liverpool y Manchester United para reducir el número de equipos en la máxima categoría, gozar de un mayor reparto televisivo y, de paso, salvar de la quiebra a las categorías no profesionales del fútbol inglés.
🎥 WATCH @SamWallaceTel explains how he broke the #projectbigpicture story on how @ManUtd and @LFC are working to overhaul the football league pyramid
Click @Telegraph link on video to read story in full
📖 READ our writers’ comments on the project
🧵 THREAD below pic.twitter.com/fLWWVUebpb— Telegraph Football (@TeleFootball) October 12, 2020
Y es que la pandemia ha provocado que el gasto en las denominadas cinco grandes ligas europeas se haya contenido en este mercado estival. Ni una de las cinco principales competiciones han mantenido sus niveles de gasto, pero no todas han reducido su inversión por igual. Mientras la Premier League apenas ha notado el peso del parón en sus cuentas, competiciones como La Liga o la Bundesliga han visto reducirse sus números de forma considerable.
Especialmente reseñable es el caso de la competición dirigida por Javier Tebas, que tras llegar a su techo histórico de gasto en fichajes la pasada campaña, ha visto cómo se reducía la inversión en más de 900 millones de euros, pasando de los más de 1300 millones que los clubes de Primera División invirtieron en el mercado veraniego de la 2019/20 a los 400 de la actual.
Esto resulta más paradigmático cuando buena parte del peso de este mercado lo ha llevado en exclusiva el Fútbol Club Barcelona, quien ha invertido 124 millones en incorporaciones este verano, es decir, cerca de una tercera parte del total.
En las temporadas venideras se verá si las dinámicas actuales en el fútbol español son tan sólo un espejismo o suponen una nueva realidad. La única certeza, es que un solo virus ha conseguido doblegar de manera absoluta la burbuja del fútbol español.