Este artículo puede contener alguna incorrección temporal ya que fue publicado en 2019
DAVID FERREIRO PÉREZ
Verano loco por tierras andaluzas. La U.D. Almería, equipo que en los últimos años ha estado alternando la Primera División con la Segunda, ha cambiado de dueño con la llegada del jeque saudí Turki Al-Sheikh, que adquirió el 96% de las acciones del club de los Juegos del Mediterráneo por 20 millones de euros. Su llegada, que ha supuesto una revolución en el equipo, no ha estado exenta de polémica.
Corrían los primeros días de agosto cuando saltó la sorpresa por tierras andaluzas. La U.D. Almería, que ya tenía planificada su temporada, fichajes y entrenador incluido, daba un giro de 180 grados a su situación con el anuncio de la llegada del saudí Turki Al-Sheikh al mandato del club, previo pago de 20 millones de euros por la gran parte de las acciones del equipo. La venta del club, que pilló a aficionados y simpatizantes por sorpresa, marcaría el inicio de nueva etapa en el conjunto andaluz.
El Almería, todo un experimento
Sin embargo, lejos de ilusionar, la gran mayor parte de la afición desconfía de las labores de su nuevo mandatario, puesto que su llegada ha revolucionado por completo al equipo. Las decisiones polémicas han marcado, por el momento, la actualidad del club que, sin embargo, en lo deportivo, ocupa plazas de ascenso a Primera, gracias al gran rendimiento que está ofreciendo el equipo, lo que respalda en cierto modo estas decisiones.
Pero, ¿por qué tanta polémica? Bueno, para entender un poco la situación, se debe mencionar que con la llegada de Al-Sheikh se anunciaron los despidos de Óscar Fernández, entrenador que el club había anunciado un mes antes, y de algunos de los jugadores que el anterior equipo directivo había firmado, decisiones que no acabaron de convencer a los aficionados del conjunto almeriense.
Además de la polémica relacionada con los ceses en el club, desde la cuenta oficial del Almería se lanzó una encuesta para cambiar el escudo y la camiseta del club, lo que desembocó en una campaña en redes bajo el lema #Elescudonosetoca en contra de un posible cambio, aunque por el momento parece que han reculado con dicha idea, visto el impacto negativo que ha tenido la iniciativa por la pérdida de identidad del equipo.
Los peligros del ‘fútbol moderno’
A pesar de todas las polémicas desatadas con la llegada de los nuevos mandatarios al club almeriense, lo cierto es que en lo deportivo se ha realizado una apuesta firme para conseguir el ascenso a Primera División. De hecho, el Almería ocupa puestos de ascenso directo tras la disputa de las primeras 9 jornadas. Aunque si algo tiene que ver con el rendimiento, ha sido la inversión. El equipo rojiblanco ha gastado casi 17 millones de euros en fichajes (datos según Transfermarkt), una cifra récord para la entidad, firmado este verano al fichaje más caro de su historia, el extremo anglo-holandés Arvin Appiah, por casi 9 millones de euros. Unas cifras que se magnifican todavía más jugando en la división de plata.
Sin embargo, tras un par de meses y tras haber dejado la polémica de lado, el plan del jeque parece claro y directo, llegar a Europa. Ha invertido, se ha asesorado y parece tener las ideas claras, pero el equipo no deja de ser un funambulista que camina entre el éxito y el fracaso. Son los peligros del fútbol moderno, de las inversiones extranjeras y de la compra de clubes. Son los problemas del fútbol moderno.
Sobrevuelan los fantasmas
Y es que no hay que olvidar que, pese a que la llegada de Al-Sheikh ha subido la ambición del equipo, depender de un único dueño es algo peligroso. Y un claro ejemplo lo tienen a pocos kilómetros con el Málaga C.F., que vivió sus mejores años tras la llegada de Abdullah ben Nasser Al Zani, con grandes fichajes y legendarias actuaciones (como los cuartos de final de Champions League contra el Borussia Dortmund) y que ahora, tras una nefasta gestión, atraviesa un momento delicado en Segunda División, teniendo incluso que renunciar a varios de sus fichajes por problemas con el fair play financiero.
Solo el tiempo dirá si el proyecto del Almería alcanzará el éxito o quedará abandonado a su suerte cuando las cosas empiecen a no salir. Al fin y al cabo, el equipo rojiblanco se ha convertido en un experimento, en una inversión. Y esto puede salir muy bien o muy mal.