CARLOS RODRÍGUEZ LÓPEZ
Todo era calma en la redacción hasta que un hombre, eufórico, se levantó de su silla como un resorte y gritó:
-¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!
-¿De Almagro?
–¡No, del Lugoooooo!
Nunca tanto se había celebrado el gol de un equipo gallego en la sede bonaerense de ESPN —cierto es que tampoco se habían visto a muchos porteros anotar un gol desde su campo—. Igual de cierto es que el periodista que festejó de esa manera a 10.000 km del Anxo Carro, no lo hizo por la posición en la que se desempeña el anotador, sino por el club al que representaba.
Pasión de videojuego
Cuando era chico, Gonza Bobadilla (Buenos Aires, 1986) ya sabía que quería ser de mayor, periodista deportivo. En esta idea tuvo gran parte de culpa el Football Manager: “Los fanáticos del fútbol en Argentina hemos crecido con ese juego. Ahora tengo 33 años y llevo jugando desde que tengo 11. Gracias al PC Futbol —que es el nombre que tenía al principio el Football Manager— yo pude conocer equipos extranjeros más allá de los más famosos, como el Barcelona o el Real Madrid. Cuando era chico y tenía intenciones de ser periodista e investigar lo que era el fútbol fuera de Argentina, ese juego me sirvió de mucha ayuda”.
Entre uno de esos equipos a los que ayudó a descubrir el mítico videojuego, estaba el Club Deportivo Lugo. Tras probar suerte con Cacereño o Salamanca —que recuerda con especial cariño por la presencia de ‘Cuqui’ Silvani— llegó el turno del equipo gallego, con el que encadenó varias partidas durante años. El niño se hizo mayor y cada vez se hacían más habituales los períodos sin jugar pero, siempre que volvía la juego, elegía al club albivermello.
Empezó con el PC Fúbol, de ahí pasó a seguir a los argentinos que jugaban en el Lugo y después ya no importaba que hubiera o no argentinos, yo quería ver todos los partidos
En 2006, Gonza fundó con un grupo de periodistas el proyecto ‘Futbolistas argentinos por el mundo’: «Es un archivo en el que recogemos a todos los jugadores argentinos que juegan en cualquier parte del mundo. En 2011 decidimos crear unas redes sociales para el archivo y entonces descubrimos que en el Lugo había un par de argentinos, Belfortti y Monti, a los que empezamos a seguir. Siempre decimos lo mismo: a Messi lo conocen todos, o al Kun Agüero lo conocen todos, pero a Monti y a Belfortti, por ejemplo, no los conocía nadie. Nosotros lo que queríamos era que se conociera a esos jugadores que están en categorías menores».
Su historia con el Lugo estaba plagada de casualidades. El Football Manager le había dado la oportunidad de conocerlo, un proyecto periodístico le estaba dando la de comenzar a seguir al equipo en la vida real y Twitter pronto le daría la de consolidarse como uno de los seguidores más emblemáticos del club. «Empezó con el PC Fúbol, de ahí pasó a seguir a los argentinos que jugaban en el Lugo y después ya no importaba que hubiera o no argentinos, yo quería ver todos los partidos. Aparte de mis ganas iniciales por saber más acerca del club, creo que la recepción por parte de la gente hacia la cuenta que abrí —@cdlugoargentina— fue clave para que me siente aquí una o dos horas diarias a leer sobre el Lugo, vea todos los partidos… Todo lo que hizo la gente de allí hacia mí, con solamente mensajes por redes sociales, ha servido de mucho».
Conocer el Anxo Carro
Gonza no recuerda cuál fue el primer partido de los lucenses, pero sí que vio en directo el que supuso el ascenso a la Segunda División en el Estadio Ramón de Carranza. Desde entonces, no se pierde uno. Aunque tenga que levantarse a las 7 de la mañana por la diferencia horaria —lo que sucede siempre que el encuentro es el domingo a las 12—, siempre habrá un hombre en Buenos Aires viendo al Lugo. Ahora, su sueño es conocer el Anxo Carro.
La idea era ir en noviembre, pero se va a tener que posponer por el coronavirus. Se ha puesto en contacto conmigo mucha gente para ayudarme a pagar el pasaje, aficionados que viven en Madrid me han dicho que me esperarán en el aeropuerto para llevarme a Lugo, otros me han dicho que estaban viendo como pagarme el pasaje entre varios aficionados… Es algo muy loco. Incluso Iriome me ha mandado un mensaje privado diciendo que tenía su camiseta esperándome si él todavía sigue en el club cuando venga.
Espera que, cuando pueda venir a Galicia, el equipo continúe en Segunda División, algo que todavía no está asegurado. De producirse un descenso, parece difícil que se llegue al extremo argentino: «Aquí hay jugadores a los que no contratan por haber participado en un descenso, hay jugadores que han descendido tres o cuatro veces en su carrera que no han podido conseguir equipo, porque los catalogan como ‘con mala suerte’. El futbol argentino es muy especial, muy muy especial».
Para un club como el Lugo, un ascenso a Primera suena a utopía, pero ya se sabe que si hay algún deporte donde los imposibles dejan de serlo, ese es el fútbol: «Si el Lugo sube a Primera me gustaría ir a vivir allí al menos seis meses. Ir a seguir al equipo, nada más que hacer eso, seguir al equipo. Iría al Anxo Carro y también a otras canchas a ver al Lugo. Yo creo que si ascendieran haría eso, me iría a vivir seis meses allá solo para seguir la campaña. Tendría que dejar aquí el trabajo y todo, pero bueno…».