DAVID FERREIRO PÉREZ
En una competición donde la pelea por el título se reserva únicamente a tres equipos, las peleas por Europa y por salvar la categoría suelen ser igualadas. Lejos de los focos, la Segunda División catapulta, año tras año, a alguna sorpresa. Eibar, Girona o Leganés son algunos ejemplos de ‘rookies’, mientras que Las Palmas y Alavés lo son de viejos conocidos que parecen estar de vuelta. La variedad de equipos en La Liga hace soñar a los más modestos con los ojos abiertos.
Ganar la LaLiga Santander es una utopía para cualquier equipo que no sea el Barcelona, el Madrid o el Atlético. La lucha por Europa suele ser una batalla más reñida. En las últimas cinco temporadas han jugado la Champions, además de los tres citados, Real Sociedad, Athletic,Villarreal, Sevilla y Valencia. Un total de ocho equipos. En Europa League se repiten la mayoría de nombres, con presencias de Athletic, Villarreal, Real Sociedad, Celta, Sevilla, Betis y Valencia.
Siete equipos. Un total de 10 equipos diferentes han jugado en Europa en las últimas cinco campañas, de un total de 29 (30 si contamos al Girona, ascendido esta temporada) que han disputado al menos una temporada en Primera. Un dato demoledor si tenemos en cuenta que año tras año los nombres suelen ser los mismos, salvo sorpresas como la del Celta la temporada pasada o la del Betis unos años atrás.
La llegada de los ‘nuevos’ a Primera
LaLiga se ha ido transformando, poco a poco, en un torneo que da lugar a pocas sorpresas. Aunque como se dice por Galicia, habelas hailas. La tendencia elitista que parece regir en la Primera División del fútbol español choca de lleno con la situación en la liga de plata, una de las divisiones más igualadas de toda Europa. Bajar a Segunda es para casi cualquier equipo, tener que superar una prueba de fuego a la que no .
La prueba de ello han sido todos los equipos, como por ejemplo Elche o Mallorca, que tras descender no han conseguido volver a tener estabilidad deportiva y que, a día de hoy, parecen lejos de regresar a la máxima categoría. Año tras año, la Segunda División española nos depara más de una sorpresa, sin ir más lejos esta misma temporada con el Huesca, que lucha por llegar a la máxima categoría del fútbol español por primera vez en su historia.
Quieren pelear
En las últimas temporadas han debutado equipos como Eibar, Leganés o Girona mostrando un gran nivel que incluso les ha permitido soñar, en momentos puntuales, con llegar a disputar competición europea. De hecho, de los debutantes en lo que va de siglo (seis en total) la mitad lo han hecho en lo que va de lustro. A base de trabajo, buenos partidos y sacrificio, los tres equipos han demostrado que están capacitados para sobrevivir en la división.
Los modestos han tirado la puerta abajo. Estos tres equipos sirven de ejemplo para muchos otros, como el ya citado Huesca, de que el trabajo bien hecho suele tener su recompensa. Sino que se lo digan a Pablo Machín, entrenador del Girona, que ha luchado hasta en tres ocasiones por el ansiado ascenso, consiguiéndolo la temporada pasada. Y es que como dice la frase, a veces lo imposible sólo cuesta un poco más.
La vuelta de viejos conocidos a La Liga
Por otro lado, la Liga también ha vivido la vuelta de equipos que llevaban años lejos del primer nivel, como los casos hace unas temporadas de Elche o Córdoba, o en la actualidad con Las Palmas y Alavés. Los dos equipos sorprendieron la temporada pasada, los primeros por su estilo de juego, comandados por aquellas por Quique Setién, y los segundos por plantarse en toda una final de Copa del Rey ante el FC Barcelona.
Pese a que ninguno de los dos han rendido a ese nivel en la presente campaña, tanto vascos como canarios se aferran a la Primera División. Los primeros han sufrido un lavado de cara espectacular desde que llegó Abelardo a su banquillo, y los segundos tratan de salvarse con Paco Jémez como última bala.
El cupo de equipos que solían optar a las plazas de ascenso en Segunda se ha visto aumentado en los últimos años. Quitando casos como Rayo, Sporting u Osasuna, que emprenden el camino una y otra vez con cierta frecuencia, el resto de equipos han ido variando con los años. Valladolid, Zaragoza, Granada o Almería son algunos ejemplos, a los que hay que sumarles la competencia por el ascenso de otros como Oviedo, Tenerife o Cádiz, viejos conocidos de la Primera División.
La igualdad imperante en el segundo máximo nivel del fútbol nacional hace posible que cualquier ciudad pueda llegar a soñar con llegar a Primera División. Y es que con trabajo duro todo es posible, y sino que lo pregunten por Eibar, Girona o Leganés.