Los jugadores de Croacia después de quedar segundos | Extraído de: Антон Зайцев, CC BY-SA 3.0 GFDL, via Wikimedia Commons (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Croatia_players_after_2018_WC_final.jpg)
Los jugadores de Croacia después de quedar segundos | Extraído de: Антон Зайцев, CC BY-SA 3.0 GFDL, via Wikimedia Commons *
DAVID FERREIRO PÉREZ

@ferrekt

En el deporte, más si cabe en el fútbol, impera el dicho de que sólo importa ganar, que de los segundos nadie se acuerda. Si bien es cierto que la victoria es el objetivo de todo equipo, la gloria también puede llegar gracias a una buena imagen, aunque se pierda. Al fin y al cabo, existen casos de grandes equipos que, pese a no alzarse con el trofeo, se les recuerda incluso más que al campeón.

En el deporte sólo vale ganar. Es lo único que importa. Incluso para algunos, guiados por principios maquiavélicos, las formas o el camino hasta la victoria es lo de menos, siempre y cuando se lleven el trofeo para casa. Se dice que del segundo nadie se acuerda. Pero no es del todo cierto. En la memoria de cualquier aficionado, hay segundos, terceros o, incluso últimos puestos, más meritorios y recordados que el propio campeón del torneo.

El ejemplo más cercano lo tenemos en este pasado Mundial de Rusia. Si bien es cierto que Francia ha demostrado ser un auténtico equipazo, digno ganador del campeonato con una generación que será recordada durante años, nadie puede negar que con los equipos de Bélgica y Croacia pasará lo mismo. Ambos países han presentado una generación única (quién sabe si irrepetible) capaces de hacer brillar a dos selecciones a priori fuera del grupo de favoritas. Aunque también tenemos casos similares en el lado opuesto. Así, la eliminación de Alemania en fase de grupos será otro acontecimiento difícil de olvidar para cualquier aficionado del deporte rey, como lo fue la de España en 2014 o de Italia en 2010.

Contra todo pronóstico

El mérito de Croacia es incuestionable. Pese a no conseguir alzarse con el título no cabe duda de que se recordará la hazaña de los Modric, Rakitic o Perisic a lo largo de los años. No es para menos, a punto estuvieron de obrar cuasi un milagro si nos remontamos al mes de junio, cuando apenas unos pocos apostaban por ellos. A base de sacrificio, buen juego y fe lograron plantarse en la final de toda una Copa del Mundo.

En la Eurocopa pasada tuvimos otro buen ejemplo. Francia, jugando en casa y superando a sus rivales sin apenas apuros, no consiguió materializar la gesta al verse superado por una Portugal que, por el contrario, a duras penas consiguió ir pasando de ronda. El mérito portugués es importante, pero si hablamos teniendo en cuenta lo visto en el torneo, posiblemente esa Eurocopa no les correspondería.

Esa misma Euro en la que Islandia enamoró al mundo llegando a cuartos de final (derrotando a toda una Inglaterra en octavos) o en la que Gales se plantó, contra todo pronóstico, en semifinales.

Cuestión de galones

Otro buen ejemplo lo encontramos en el Atlético de Madrid, un equipo hecho grande a base de lucha y de esfuerzo (y ahora también de cartera, todo sea dicho). Se les escapó la ‘orejona’ ante su máximo rival en 2014 y en 2016, y sin embargo nadie duda de que ese equipo será recordado por la importancia de una gesta que sería impensable tan sólo un par de años antes.

O el Mirandés de 2012, que por aquel entonces militando en Segunda B se plantó en toda una semifinal de Copa del Rey derrotando a varios ‘primera’ por el camino. No llegaron ni a la final, pero se ganaron el hueco en la memoria de todo aficionado al fútbol español.

O, ¿acaso alguien puede negar que la selección holandesa no sea una de las grandes? La realidad es que pocos (si alguno hay) pueden atreverse a afirmar tal cosa. Y sin embargo, es una selección que perdió nada menos que tres finales de Mundial.  Pero la gente siempre los recordará por lo que eran, un auténtico equipazo que enamoró al mundo en los 70 con su ‘fútbol total’ liderado por Johan Cruyff. Quizás les faltó suerte hasta la fecha, pero en cada participación cuentan con un respeto por parte de sus rivales ganado a lo largo de su historia.

Y es que en ocasiones, lo importante no es sólo ganar. La gloria perdura en el tiempo siempre que un equipo hace las cosas bien. Y eso, señores, también es digno de admirar.

* Extraída de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Croatia_players_after_2018_WC_final.jpg

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