LUCAS MÉNDEZ VEIGA
El sexismo en el deporte rey sigue siendo una brecha demasiado amplia. Nadie escapa a la disparidad de recursos y reconocimientos para las mujeres que deciden dedicar su vida al esférico. Sin embargo, cada día conocemos más iniciativas que se dedican a crear más oportunidades para que este colectivo desempeñe la labor que más le gusta.
Hoy hablamos del caso del club Romance F.C., un proyecto que se desarrolla desde Londres para el mundo.
Un proyecto colectivo ‘con mucho amor’
En una ciudad universal del calibre de Londres tienen cabida muchos proyectos diferentes. En el East London se está creando un ambiente de comunidad con clubes como el Clapton FC que lleva años peleando por un fútbol inclusivo y en contra de las barreras sexistas, de razas o de religión. A este emblemático conjunto se le ha unido el Romance F.C.
El proyecto colectivo creado en el barrio de Hackney está formado por «una mezcla abierta de talento». Fuera de las canchas, las chicas del club no son profesionales ni viven la realidad actual del balompié mercantilista. Cineastas, productoras, artistas o DJ’s son algunas de las ocupaciones de las jugadoras.
Fue fundado en 2012 por un grupo de amigas que se reunían en el entorno del Boiler Room. Se trata de un concepto musical que unía la escena rave británica, una de las más afamadas en el mundo. Todo pasa por no desvelar la localización de los enclaves donde se celebran las fiestas, haciendo que el individuo forme parte de una especie de sociedad secreta en plena era digital.
Ahí se empezó a gestar la idea de crear un club que diese salida al universo creativo de las chicas integrantes de aquella pandilla. Hoy, tras siete años de funcionamiento, se trata de un colectivo que emplea el fútbol para crear comunidad entre mujeres, desarrollar sus propias carreras y unirlas en un desafío a industrias como la deportiva y la creativa en la que la mujer desempeña roles todavía muy estigmatizados. Y están consiguiendo ganar ese pulso.
Romance FC: más allá del fútbol
El increíble escaparate que le reporta el balompié al Romance FC lo están empleando para mejorar la realidad de muchos colectivos y dar rienda suelta a su imaginación. Ya han captado la atención de reputadas marcas en un intento por crecer y expandir su marca. Nike fue el primer patrocinador que sustenta las equipaciones de las jugadoras del Romance. Ahora usan Adidas. La venta de dichas camisetas en su página web (romancefc.com) permite subsistir y seguir creando.
En materia deportiva, después de años participando en otros torneos, se lanzaron a crear los suyos propios. Hoy, uno de ellos, Playing for Kicks ya se ha convertido en una referencia en lo que se refiere al futfem amateur en Londres.
Trataron de darle una vuelta al concepto de torneo amatorial y decidieron acompañarlo todo de música, tal y como relata para la web The Fader Trisha Lewis, una de las fundadoras, estilista de profesión y atleta. «Habíamos estado en otros torneos y vimos las carencias, lo bueno y lo malo. Se nos ocurrió esta fórmula: un torneo de fútbol femenino con el espíritu de las mujeres, hecho por mujeres. Ponemos música, es bueno tener algo en lo que concentrarse y no solo escuchar personas gritando desde fuera o el ruído de la pelota. Cambia la dinámica del torneo y los equipos que pierden en realidad se quedan para ver el resto del campeonato», argumenta.
A su vez, tratan de emplear el gran altavoz que son hoy las redes sociales. Su plataforma online no es solo un gran portfolio donde vender sus marcas y sus creaciones. También es un blog a corazón abierto donde las jugadoras hablan de todo aquello que consideran relevante para la sociedad. Desde el ciberacoso hasta casos sonados de racismo y su tratamiento por parte de organismos como la FA en Reino Unido.
Preguntada por la relevancia del fútbol como elemento de socialización y de mejora comunitaria, la jugadora del Romance FC habla del punto clave: equipo. «Es un deporte colectivo. En el mundo del bienestar, correr o ir al gimnasio son actividades solitarias en las que hay mucho de automotivación. En el fútbol hay más de un jugador, todas nos unimos para ayudarnos entre nosotras. El fútbol une a las personas«, sentencia.