LUCAS MÉNDEZ VEIGA
Un álbum de fotos azul y oro
Una vieja ‘remera’ de Boca fue la causante de todo. Cuando Monti reparó en aquella icónica camiseta, publicidad Parmalat en el centro, comenzó a darle vueltas a la idea de hacer un fotorreportaje que reflejase la afición por los colores del club de sus amores. «La camiseta la tenía muerta en un cajón de mi infancia y, con el proyecto, logré que volviese a cobrar vida«, dice el cámara argentino.
Cerca de 80 mujeres fueron las encargadas de enfundarse la zamarra azul y oro para dar vida a Bomboneras. Un libro que, como si de un álbum de pasión xeneize se tratase, quiso mostrar hinchas de distintas generaciones, el amor a un escudo y los diferentes estilos de llevar esta locura por Boca. «Todas fueron retratadas con esta camiseta de mi infancia, de cuando tenía unos 9 años. Me gustaba la idea de que todas fueran fotografiadas con la misma prenda, como símbolo de unidad. Y también porque no importaba como le quedara a cada una, lo que importaba era la pasión», añade Monti.
El sentimiento que genera animar a tu equipo, retratado por la cámara de Pancho Monti para el proyecto @Bomboneras
Visibilizar el papel de la aficionada
La labor del proyecto, en un deporte tan masculinizado como el fútbol, era desterrar que la pasión solo reside en el clásico aficionado varón. «Si hay algo que quería mostrar con mi libro es que la Bombonera esta llena de mujeres que sufren, lloran y siguen a Boca todos los domingos. Años atrás, lo único que se mostraba en los medios era el prototipo de hincha varón, nunca una mujer«, dice Monti cuando se le pregunta por el sentir de la aficionada en su club.
Y es algo que se deja sentir en cada uno de los estadios más pasionales del mundo. El papel de la mujer en las gradas ha ido cobrando importancia a medida que se ha abierto el plano. A medida que el objetivo de las cámaras ha ido apuntando a todas esas mujeres, independientemente de su edad, se ha podido ver el sufrimiento o el delirio que suscita el club al que animan, dejando de lado la sexualización de la figura femenina en la grada. En Argentina, proyectos como el de Pancho Monti logran poner el foco en ellas y su manera de animar. «Con respecto a la mujer, por suerte, también se esta profesionalizando el futbol femenino. Se está visibilizando mucho y hay muy buen nivel. De hecho, yo mismo tuve el lujo de jugar un partido con ‘Las Gladiadoras’, el equipo femenino de Boca», apunta.
Las Bomboneras que muestra este proyecto fotográfico habla de colores. Del sentimiento de pertenencia. Da igual cómo sea. Con la camiseta estirada, desgastada, o rota, la pasión de las mujeres por el esférico tiene que ser contada.