El equipo del espacio juega entre Los Angeles y Seattle | Fuente: Cedida
El equipo del espacio juega entre Los Angeles y Seattle | Fuente: Cedida
LUCAS MÉNDEZ

@LMendez8

En la nueva vida de Camilo Tobacia, colombiano en la costa oeste de Estados Unidos, seguía habiendo espacio para el fútbol. Acababa de desembarcar en Los Ángeles después de haberse graduado como ingeniero aeroespacial. Ante él, la oportunidad de su vida trabajando para una de las empresas de Elon Musk. La pasión por el espacio y por la pelota le venía de familia, así que, sin equipo en el que enrolarse, se decidió a montarlo él mismo. Juntó su trabajo como ingeniero, una de sus pasiones, con la que siempre había estado ahí desde sus años jóvenes, el fútbol. Así nacía el Space United FC: el primer club que une el espacio y el fútbol.

Un comienzo amateur

Camilo tiene tres hermanos, todos varones e ingenieros por su padre. De ahí les viene esa pasión por las estrellas, los planetas y los satélites. Buscando una nueva oportunidad laboral, el progenitor se llevó a la familia desde Colombia a Estados Unidos. Los hermanos eran jóvenes, pero todos tenían una carrera encaminada hacia el fútbol en su país natal. «Siempre estuvimos ligados a las inferiores de Millonarios FC de Bogotá a un nivel avanzado. Tuvimos que mudarnos por trabajo de mi papá y las oportunidades de fútbol aquí en Estados Unidos son distintas», cuenta. Fue en ese momento cuando afloró la otra pasión de los cuatro cuando, escuchando atentos las peripecias de su padre trabajando entre reactores, satélites y cohetes, se decidieron a buscar un futuro académico.

«Todos terminamos la carrera de ingeniería. A mí, personalmente, la profesión me llevó eventualmente a Los Ángeles en 2014 para empezar en la industria aeroespacial. Siempre había jugado fútbol, en la universidad, en el colegio, y cuando llegué a la ciudad busqué un equipo para continuar compitiendo y no perder ese pedacito mío», continúa. En una ciudad que no conocía y charlando con sus compañeros de trabajo se encontró con que la pelota era un gusto común a muchos de ellos. La mejor manera de adaptarse a su nueva vida en la urbe californiana.

De forma algo precaria, con pocos recursos y sobre todo con poco tiempo. Aquello fue el germen del Space United, aunque nació llamándose Space X FC, en honor a la empresa de la que eran trabajadores —SpaceX, empresa de transporte aeroespacial del físico y emprendedor Elon Musk—. «Empezamos jugando en las categorías amateurs de la ciudad, y fue así como empezó todo, como equipo de liga de domingo. Al trabajar en la industria aeroespacial solo teníamos el domingo para juntarnos con los compañeros y jugar el partido», recuerda.

Los 4 hermanos Tobacia (en la primera imagen Sebas y Camilo) son ingenieros por su padre, quien les inculcó el amor por la astronomía. Juntos se embarcaron después en el proyecto futbolístico-espacial. En la segunda imagen, un joven Camilo Tobacia jugando para las inferiores de Millonarios FC de Bogotá | Fuente: Cedida

En esa primera etapa, que se prolongó durante cinco años como hobby, el proyecto fue creciendo gracias al boca boca. Al jugar contra otros equipos de esa liga amateur se enfrentaban a personas de muchos otros ámbitos profesionales. Cuenta Camilo que muchísima gente sin relación con la astronomía se interesó por el proyecto por curiosidad, sobre todo por no entender el concepto de equipo de fútbol asociado el espacio. Eran, sencillamente, un grupo de ingenieros aeroespaciales jugando en la liga de los domingos. Jugaban también contra esos clichés.

«La pregunta se generaba en plan: ‘Pero, no entiendo, son ingenieros aeroespaciales y están jugando al fútbol…’. Esa pequeña diversión de unir los dos mundos nos gustó. Cada vez que teníamos un evento o un partido se nos acercaba mucha gente para saber más de la industria, del equipo, del espacio. Sobre todo los jóvenes, muchos chicos y chicas que buscaban saber de un tema algo fantasioso. Entre los latinos es un tema que no se habla. Yo en Colombia no sabía nada del espacio, no existe la industria y uno solo se imagina en películas o la NASA», dice.

En esa transición y en el crecimiento lógico de un proyecto tan novedoso, surgió la parte divulgativa y educativa. ¿Por qué no aprovechar el altavoz que da el fútbol para ofrecer una visión realista sobre una industria que está creciendo tanto? Ninguno es ajeno hoy en día al discurso de la vida en otros planetas, a las expediciones en Marte o a los estudios más exhaustivos de la Luna. Esa ‘carrera espacial’, antaño alentada económicamente y que mantuvo expectante a varias generaciones, es hoy una industria que mueve miles de millones y cuenta con algunas de las mentes más brillantes del mundo. Y algunos de ellos se interesaron por ese proyecto de fútbol.

El nacimiento de Space United FC: divulgación y fútbol

Ya en 2019, el proyecto exigía un pasito más. Con tanta gente interesándose por el proyecto que conjugaba ciencia y fútbol, la dirigencia ‘familiar’ del club decidió abrir el equipo a ‘talento’ de otras empresas. Nacía así un equipo que estuviese integrado por ingenieros  y trabajadores de diversas empresas aeroespaciales para llamarse Space United FC. Desde entonces no han dejado de crecer.

Hoy, en la plantilla podemos encontrar gente de SpaceX, de Blue Origin, de Virgin, Relativity Space y hasta de Google.  «Le pusimos más empeño desde que somos Space United. Aún no me creo cómo conecté por Instagram con un diseñador gráfico que trabaja en la industria en Florida, Jay Odom. Es un apasionado del fútbol, conectamos en seguida y con él empezamos a trabajar en toda esta estrategia de marca, formalizamos un plan de marketing, una nueva imagen para Space United. Está Ariel, un amigo argentino, que es el encargado de la parte deportiva y tenemos un grupo de seis personas que nos ayudan en la parte administrativa y de gestión», nos explica Camilo Tobacia por videoconferencia.

Ese 2019 se coronó con un campeonato en su liga, la South Bay League —algo similar a una cuarta o quinta división en Europa—, y un proyecto de futuro. Primero, por otra mudanza de Camilo más al norte, a Seattle. Una oferta de Blue Origin, empresa aeroespacial de Jeff Bezos, hizo que cambiase de ciudad pero, lejos de abandonar la nave, decidió montar un segundo equipo ‘satélite’ en su nueva ciudad. Después, por la creación de otro equipo pero más profesional, centrado en la base y en los jóvenes que desde la universidad busquen hacer carrera en el fútbol con pasión por la ciencia. Un proyecto que podrá ver la luz pronto.

«Al recibir ese talento, ganamos la liga amateur después de muchos años quedándonos en las semifinales. Ahora estamos en proceso de crecimiento, estamos planificando crear un equipo más competitivo para llegar a la división número 3, que ya es profesional. Vemos la opción de que ese equipo sea mucho más joven, enfocado al deporte desde la base, dándole la oportunidad a jóvenes en edad universitaria que ven el fútbol como carrera deportiva profesional. A la vez, nuestras bases como club siempre nos pedirán esa parte divulgativa y educativa. Alta competencia y dos clubes amateurs en Los Ángeles y Seattle, esa es la idea», apunta.

Todavía como Space X FC —equipo creado por trabajadores de la empresa aeroespacial de Elon Musk— el equipo ganó la South Bay League, una liga amateur de Los Angeles | Fuente: Cedida

Postales al espacio: cómo explicar ciencia con el fútbol

Como decimos, el proyecto fue creciendo año a año. Si el 2019 lo fue en lo deportivo, el 2020 fue importante en la parte educativa. Como hijos de la emigración, los Tobacia saben perfectamente lo que cuesta labrarse un futuro lejos de casa. Y más, hacerlo en un mundo normalmente ajeno a la comunidad latina. Es así como la mujer de Camilo, docente en una escuela para niños latinos con pocos recursos, pensó en ampliar la labor educativa que ya tenía de por sí el equipo de su marido. Empezaron a gestionar encuentros con chavales de todo Estados Unidos y hoy no paran de dar charlas y talleres.

«Era una labor educativa, hablando de la industria espacial, de los obstáculos de la emigración, de cómo el fútbol nos había ayudado a desarrollarnos, a buscar oportunidades o a generar nuevas amistades. En el primer día hablamos con más de 400 niños. Nos dieron un buen feedback, los profesores nos dijeron que nunca les habían visto prestar tanta atención. Creo que sobre todo era porque hablábamos de fútbol y en español, porque normalmente ellos escuchan todo en inglés. Fueron varias variables que nos hicieron conectar con esa labor. Abordamos esas charlas y también les damos la oportunidad de tocar el espacio con proyectos como Postcard from Space«, explica el creador del Space United.

Esa iniciativa permite a los más pequeños de esas escuelas dibujar en una postal su propio diseño relacionado con el espacio y el fútbol, y el resto lo pone el club. Esas estampas serán después enviadas en el New Shepard, un cohete suborbital que lleva en pruebas para turismo espacial desde 2006 y «que está en gravedad cero un par de minutos y regresa a la Tierra». Al volver, esas postales son devueltas a sus dueños con el sello que certifica que han llegado al espacio, con la consecuente ilusión en los rostros de los chicos.

«Es una parte muy grande de nuestra misión porque sabemos que la industria espacial necesita diversidad de pensamiento y de culturas y no somos muchos los latinos que estamos ahí. Con esa revolución espacial se está generando un boom y vamos a necesitar voces diversas para el futuro porque, empresas privadas como Blue Origin o Space X, buscan que la humanidad pueda tener un espacio en Marte, en la Luna, bases espaciales en órbita… Queremos hacer llegar este mensaje a las minorías y hacerlas partícipes«, sentencia Tobacia.

De este modo, el equipo sigue buscando ampliar cada vez más horizontes y ya aborda una profesionalización inminente pero enfocada en los jóvenes, hoy parte capital del Space United FC. Este mismo julio el club participará en la National Independent Soccer Association (NISA), un torneo de fútbol independiente donde se citan clubes profesionales y otros amateurs para dar estos últimos a conocer. A partir de ahí, como explican en su web, las estrellas son su destino.

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