LUCAS MÉNDEZ VEIGA
El deporte profesional y el fútbol están plagados de tópicos. Afirmaciones o creencias, como que un futbolista de élite no puede ser vegano, son sencillamente erróneas. Ponemos el foco en la alimentación vegana de los profesionales del balompié, incidiendo en un tipo de dieta o estilo de vida que, cada día, va poblando más vestuarios.
La alimentación, a examen
El descanso y una correcta y equilibrada alimentación son dos de los pilares sobre los que se sustenta una carrera deportiva. Los cambios alimenticios han ido variando en los últimos años y, dentro de los staffs técnicos de los clubes de primer nivel, ya existe otra figura indispensable. En las nuevas demandas del fútbol de élite ya todos ven necesaria la presencia de un nutricionista que paute las comidas de los jugadores que después se batirán el cobre sobre el césped. Con la apertura de los mercados de fichajes y la internacionalización del deporte de la pelota, han ido sucediéndose los casos de jugadores que, primero por diversas creencias, dependían de las pautas de un médico nutricional para no ver alterado su rendimiento.
En culturas como la española o la británica, el consumo de carne está completamente extendido y normalizado. Además del hecho cultural, su presencia en multitud de platos de nuestra gastronomía o su sabor, cuenta la presencia, a ojos de los nutricionistas, de multitud de proteínas necesarias para el correcto desarrollo vital. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en su último ‘Informe de Consumo Alimentario’ en España (29,2 mb, .pdf), la ingesta de carne descendió casi un 1% entre 2017 y 2018. En el año 2015, en España se comían 50 kilos de cualquier tipo de carne por persona y año. En el último informe ya se habla de un descenso hasta un total de 46,19 kg/persona.
En el siguiente gráfico reflejamos, por tipos, el consumo personal de carne en kilogramos.
A pesar de no ser uno de los países más carnívoros, nuestra cultura alimentaria está plagada de alimentos con base cárnica. Obviando los tipos reflejados en la gráfica anterior, los embutidos y preparados son de los productos más consumidos. El pescado suele quedar al margen de estos debates, en muchos casos por su precio. Pero lo que sí se aprecia en muchos estudios sobre la alimentación en el mundo es la falta de alimento vegetal. Por ejemplo, el consumo de frutas frescas en los hogares en 2018 descendió un 1,8% con relación al año anterior, totalizando 4.143 millones de kilos. También lo refleja esta gráfica que recoge datos de los ENALIA I y II, estudios llevados a cabo por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) en 2018. Se muestran datos de consumo de frutas y hortalizas por gramos, persona y día.
¿Qué necesita un futbolista para ser vegano?
Es en este punto donde nos preguntamos qué aportes necesita un futbolista que decida convertirse en vegano. Llamamos al Dr. Fernando Huelín, un experto en el campo de la nutrición deportiva además de director del servicio médico del Centro de Tecnificación Deportiva en Pontevedra y médico en la Clínica del Real Club Celta de Vigo.
El doctor pontevedrés habla de que el principal problema del veganismo en el fútbol de élite es la búsqueda de las proteínas. «Los que comemos carne las buscamos en esos alimentos. El gran problema es intentar dar la cantidad suficiente de proteínas y tenemos que buscar mezclar aquellos productos que las tienen. Legumbres, por ejemplo, lentejas, garbanzos y alubias», dice. Las mezclas de las que habla Huelín son aquellas con frutos secos, almendras, nueces o pistachos, «incluso pueden buscar cereales como la espelta o la quinoa, cosas que muchas veces no estamos acostumbrados a comer pero un vegano tiene en su dieta desde hace tiempo», añade.
Le planteamos la pregunta a una de sus compañeras de profesión, que contesta al otro lado del teléfono en Eibar. «Esta dieta en un deportista de élite es viable sin problema. Bueno, sin problema… [risas]. Pero lo mismo si eres omnívoro, debes cuidar tu alimentación. Tienes que ponerte en manos de profesionales o dar más importancia para llegar a comer todo aquello que necesitas para tu salud, no solo hablando de rendimiento».
Aurora Cid es la nutricionista de la Sociedad Deportiva Eibar, club de La Liga española. Allí no se ha encontrado con ningún futbolista con esta dieta, pero sí conoce casos de veganismo de primera mano. «Se trata de educarles bien en lo que se refiere a alimentos, qué alimentos vegetales tienen más proteína o les ayudan a mejorar la recuperación en busca de suplementos que no tengan orígenes animales como por ejemplo la proteína de recuperación. Igual que si un deportista tiene una intolerancia a algún alimento, que le buscas suplementos que no contengan ese alimento, como por ejemplo la lactosa», dice.
Bárbara Sánchez tiene un largo currículum tratando deportistas de élite. La nutricionista madrileña ha ligado su carrera al fútbol, primero ocho años en el Atlético de Madrid femenino, y después en el Madrid CF femenino. Hasta hace poco era la encargada de la alimentación de los pepineros del Club Deportivo Leganés.
En el conjunto madrileño se intentaba reducir el consumo de carne al máximo, equilibrando las dietas de los futbolistas, ya que algunos deciden optar por esta alimentación aunque no sea de forma estricta. «En el comedor, en el día a día, hay varias opciones así que si no quieren comer carne ni pescado siempre hay una opción de legumbres o de otra proteína vegetal. Hay un día a la semana que no hay nada de carne, que todas las opciones son de proteína vegetal o huevo. A la hora de los viajes es un poco más complicado porque tienes que ponerte en contacto con la agencia de viajes que lleva el viaje y con el hotel que es el que pone el restaurante, las compras y demás».
El gran problema es intentar dar la cantidad suficiente de proteínas y tenemos que buscar mezclar aquellos productos que las tienen. Legumbres, por ejemplo, lentejas, garbanzos y alubias – Dr. Fernando Huelín
También quisimos saber qué opina un deportista que lo haya vivido de primera mano. Carlos Cuéllar es uno de los futbolistas que primero adoptó el veganismo, o al menos promulgó su uso como vía válida dentro del fútbol de élite. El ex central de Osasuna, Rangers, Norwich, Aston Villa o Beitar de Jerusalén, entre otros, ya está retirado pero desde los medios de comunicación con los que hoy colabora sigue tratando el tema para concienciar.
Nos citamos con él para saber cómo elaboraba su dieta vegana en una época en la que no estaba tan de actualidad. «La dieta que seguía de futbolista era sobre todo mucha legumbre, mucho cereal integral, avena, combinaba. Mucha fruta y verdura también. Yo la verdad es que tofu casi no comía. En casa no comía nunca pero es lo típico, si salía a comer o cenar japonés un día fuera, el típico tofu con tallarines, sí». Aún así, no tarda en desmentir que el aporte de uno de los platos estrella, ese que se nos viene a la mente cuando pensamos en un vegano, no tiene aportes nutricionales indispensables. «Con legumbre, cereales, frutos secos, frutas y verduras, cubres de sobra el aporte nutricional que necesitas», comenta.
Principales problemas del veganismo… ¿o son tópicos?
El veganismo se ha erigido como una posibilidad real para mucha gente. También en el fútbol, donde cada vez son más. En la era digital, los documentales de grandes plataformas de video bajo demanda han conseguido acercar el tema a más gente, generar debate y captar a más audiencia que lo entiende como una solución. Sin embargo, al llegar al gran público se ha ido hablando de una serie de problemas con los que se encuentran los veganos al seguir este tipo de alimentación. ¿O son tópicos?
Algunos de ellos tienen que ver con las proteínas, la falta de hierro o la forma física, mucho más estilizada. Carlos Cuéllar habla claro: «En cuanto a suplementos lo único diferente que yo tomaba con respecto a mis compañeros es la vitamina B12«, comenta. En los clubes de primer nivel se suministra una serie de batidos proteicos al finalizar el ejercicio físico y la carga de entreno diaria. Muchos creen que estos batidos llevan mejunjes con mucha proteína para suplir la supuesta falta de la misma en el cuerpo de un vegano.»Yo tomaba mi batido de proteína vegana y poco más, en cuanto a eso no tuve que tomar mucho suplemento y el único extra con respecto a mis compañeros era este», zanja.
Hay deportistas que vienen con lo que yo llamo ‘carbofobia’. […] Sí que encontramos casos de deportistas que tienen miedo a comer. Es una barrera que tenemos que romper, enseñar y educar – Aurora Cid
El doctor Huelín responde que en el veganismo existe mucho tópico que no tiene por qué cumplirse. Otros son correctos pero, simplemente, son comunes. «La gente dice que tienen menos hierro, que las proteínas que se comen lo otro… son mentiras. Dietas bien llevadas que dicen que no aportan suficientes proteínas… mentira. Aportan las suficientes para poder entrenar, porque sabemos que un deportista necesita un aporte extra pero es que comemos proteínas de más. Comemos dietas hiperproteicas y no las necesitamos. Las proteínas de los vegetales solo son diferentes en que tienen menos aminoácidos esenciales pero, bien combinadas, aportan lo mismo que las carnes. Son cosas que no acostumbramos o no nos enseñaron a comer», dice.
En el Celta, Huelín trata con Denis Suárez, vegano confeso. «El vegano es una persona que, como sabe que tiene esos problemas, busca asesoramiento». Este asesoramiento es con los nutricionistas del club que hoy se preocupan de decirles cuáles son los aportes y las mezclas para llegar a la cantidad necesaria de alimento para mantener intacta su actividad física y rendimiento. «Las dietas de un vegano no son deficitarias, ni muchísimo menos. Sí es cierto que cuando no tomas grasa animal, y toda la carne tiene algo de grasa, tienden a ser gente de constitución más delgada. Si tú elaboras bien las comidas de la dieta con las proteínas que hay en los vegetales vas a alimentarte bien, no va a ser una dieta hipocalórica», dice.
El tema de las dietas hipocalóricas es una de las grandes incógnitas del veganismo. Es un argumento utilizado en contra de este tipo de alimentación. Este estilo de dietas suelen ser recetadas por nutricionistas en casos de pérdida de peso. Se trata de dietas que buscan recortar el aporte calórico, o bien, prescindir de aquellos alimentos que más cantidad de calorías poseen. Los expertos consultados esbozan el típico ‘sí pero no’.
Aurora Cid saca un nuevo término a la luz: la ‘carbofobia’. «Tengo un compañero, Sergio Espinar, que dice una frase muy buena: ‘Tenemos obesos comiendo como triatletas y a triatletas comiendo como obesos’. Es muy buena y es realidad. Tenemos a deportistas pesando todo, midiendo todo, muy preocupados por adelgazar, por estar finos y llegan a comer menos de lo que necesitan para sus entrenamientos». Muchas veces, la labor de nutricionistas como Aurora es también más docente y terapéutica para «enseñarles a comer para lo que entrenan».
Explica que muchos de sus consultados llegan con miedo a comer hidrato de carbono, la energía que consumen en sus entrenamientos. «Hay deportistas que vienen con lo que yo llamo ‘carbofobia’. Sí que hay una cultura, y no quiero generalizar, pero sí que encontramos casos de deportistas que tienen miedo a comer. Es una barrera que tenemos que romper, enseñar y educar, y para eso estamos nosotros. Si entrenas necesitas comer por salud y por rendimiento».
Las dietas veganas no son deficitarias. Es cierto que cuando no tomas grasa animal, y toda la carne tiene algo de grasa, tienden a ser gente de constitución más delgada – Fernando Huelín
El misterio de la recuperación
El propio Denis Suárez ha comentado en varias entrevistas que, a él, el veganismo le ayudó a acelerar la recuperación. A sentirse menos fatigado al acabar cada ejercicio o cada partido. Es una visión que comparte Cuéllar, a quién le cambió la vida estando en Norwich, por aquel entonces en Championship.
«Empiezo en Norwich, con la temporada ya iniciada. Siempre había sido una persona que cuidaba la alimentación pero desconocía por completo el mundo del veganismo. Y lo típico: viendo documentales, conferencias médicas, empiezo a descubrir este tipo de alimentación o estilo de vida. Todo lo que encontraba era relacionado con otros deportistas, sobre todo en Estados Unidos, Carl Lewis, jugadores de la NBA, que a raíz de adaptarse a esta alimentación mejoraban su rendimiento, se cansaban menos y notaban que tenían más fuerza«. El central español empezó a documentarse y, de la mano del staff médico del club ‘canarie’ empezó a llevarlo a la práctica.
Las primeras consignas fueron de adaptación paulatina, que «no podía ser un cambio muy radical». Gracias a la ayuda de los nutricionistas, con control y su dieta equilibrada, se pasó al veganismo sin mayor problema. «Primero quise ver mis sensaciones. La verdad es que las primeras tres semanas fue más adaptativo, a ver qué tal me encontraba, iba viendo según iba quitando.
Primero lácteos, después quité carne roja y lo último los huevos». En su día a día, notó mejoría. «Veía que me iba encontrando mejor, que los entrenamientos los acababa mejor, la sensación en los partidos era muy buena, reduje las lesiones también durante la temporada, ya que siempre solía tener una o dos lesiones musculares durante el año, típicas microrroturas. En el gimnasio notaba que tenía más fuerza y, a raíz de ahí, pensé que funcionaba», dice.
Simplemente el hecho de que un futbolista se preocupe por su alimentación, ya va a mejorar. Probablemente no porque antes comiera más carne sino porque comía más procesados, comía de peor calidad, se saltaba comidas y demás. No tanto el cambio si no la concienciación que trae consigo el veganismo – Bárbara Sánchez
Los expertos nutricionistas consultados para este reportaje tienen una visión común en cuanto a un mantra que se repite por los deportistas profesionales que siguen este tipo de dietas. «Dentro de esto hay mucho misterio. La recuperación va a ser la misma si tienes cuidado y eres una persona sana. Si tú tienes tus correspondientes horas de sueño, tu masaje en el momento oportuno y una vida sana, te vas a recuperar correctamente. A las 48 horas vas a tener los depósitos de glucógeno llenos como otra persona. Y es lo mismo que comas vegano o de lo otro», dice Huelín.
La nutricionista Cid es excéptica. «En la ciencia, y también en nutrición deportiva, obviamente no está todo escrito. Es muy difícil llegar a una sola conclusión. Desde mi punto de vista, un deportista vegano no tiene un mejor rendimiento que un deportista omnívoro que coma bien«.
Desde la nutrición deportiva siempre se ha incidido en un mayor consumo de alimento y proteína vegetal. Es algo de lo que Aurora habla para mejorar la vida en general de las personas. «Esto es bueno, sí. Para la formación también porque el mayor consumo de estos alimentos está relacionado con menores problemas cardiovasculares. Pero de ahí a tirarme a la piscina y decir que un deportista vegano se recupera mejor o tiene mejor rendimiento… yo no lo creo», dice.
Desde Madrid, Bárbara Sánchez no resta credibilidad a las afirmaciones de futbolistas que se pasan al veganismo. Habla de cambio de mentalidad total. «Puede ser que acelere la recuperación. Simplemente el hecho de que un futbolista se preocupe por su alimentación, que diga ‘he decidido que voy a ser vegano, pongo atención a la cantidad de fruta y de verdura que como’, ya va a mejorar. Es normal que note que es para mejor. Probablemente no porque antes comiera más carne sino porque comía más procesados, comía de peor calidad, se saltaba comidas y demás. No tanto el cambio sino que coma mejor, la concienciación que trae consigo el veganismo», incide.
Nuevos tiempos y futbolistas más informados
Es algo que ya introducía la nutricionista del Eibar, Aurora Cid. El fútbol a día de hoy se ha igualado muchísimo en cuanto a exigencia, nivel y carga física en la élite. Para marcar diferencias, el jugador se ve obligado a cuidar minuciosamente cada detalle, cada kilogramo en su cuerpo, para tratar de exprimir al máximo su rendimiento. No siempre se trata de una ‘obesión’ en negativo. Bárbara Sánchez lo tiene claro. «Se preocupan, leen más y normalmente, cuando un deportista decide llevar una dieta vegana o vegetariana, no lo hace por rendimiento. Lo hace por convicciones morales, sostenibilidad, visión animalista».
Cuéllar, como ex futbolista, habla de esta exigencia máxima en la élite futbolística. «Estamos viendo que el mundo del fútbol está cada vez más igualado. El tener una alimentación que te pueda hacer marcar diferencias es importante. Ya no te digo, a lo mejor, en cuanto a un rendimiento, sino que te permita evitar lesiones, entrenar todos los días, estar disponible para jugar y darte un tanto por ciento más. Digamos reducir ese riesgo. También la información te llega mucho más fácil y los clubes trabajan con nutricionistas, que antiguamente no se veía», comenta.
El ex central vivió realidades gastronómicas diferentes en Inglaterra, Israel o España y habla del estricto control que se realiza hoy en los clubes, algo que no ocurría antaño, cuando él empezó. «Es verdad que el futbolista en sí se solía cuidar igual pero, al final, había cosas que nosotros creíamos saludables: pasta con atún, mucha pechuga de pollo, poca verdura, fruta… Todo estaba más orientado al arroz y la pechuga de pollo que, en ese momento, la gente y los nutricionistas pensaban que era lo mejor».
La evolución alimenticia del fútbol de primer nivel se percibe hoy. Se le ha dado importancia. «Si comparas la alimentación de un futbolista de hace diez o quince años, que no digo que fuese mala en el sentido de que comiésemos comida basura, pero sí que ha mejorado. Ves hoy el plato de muchos y hay bastante verdura, mucha fruta, muy libre de grasas saturadas, que eso antiguamente no pasaba«.
Fue en Israel —Carlos Cuéllar jugó hasta en cuatro clubes diferentes— donde se quedó sorprendido. Esperaba encontrarse otra cosa. El paso a un fútbol más exótico y menos profesionalizado llevó a pensar al jugador madrileño que su estilo de vida se vería resentido. «Fue llegar y pensar que iba a ser mucho más difícil porque, un poco por desconocimiento, era ir a un país que lo único que te llegaba era el conflicto con Palestina. En cambio, llegas allí y ves que para veganos y para vivir es un paraíso«.
En un país donde más del 50% de la población practica el veganismo, hasta los asadores callejeros tienen opciones para las personas que deciden prescindir de alimentos de origen animal. «Allí estos sitios son puramente de carne pero tienen opciones veganas para que la gente pueda seguir socializando y, saliendo en grupos, no se sienta apartada. A cualquier lado que vayas tienes restaurantes u opciones veganas, comen mucha verdura y fruta orgánica, cuidan mucho eso», dice.
En el mundo de los datos, los clubes no escapan a esta tendencia de medirlo todo. Ellos mismos han corroborado la importancia de pautar las dietas de sus futbolistas, estar encima y no dejar nada al azar.
Veía que me iba encontrando mejor, que los entrenamientos los acababa mejor, la sensación en los partidos era muy buena, reduje las lesiones también durante la temporada ya que siempre solía tener una o dos lesiones musculares durante el año, típicas microrroturas. En el gimnasio notaba que tenía más fuerza y, a raíz de ahí, pensé que funcionaba – Carlos Cuéllar, ex futbolista vegano
¿Puede un futbolista ser vegano?
Probablemente haya sido la pregunta del millón en cuanto a alimentación deportiva. Muchos futbolistas lo habrán pensado. Bárbara Sánchez afirma con rotundidad: «Cualquier deportista de élite puede pasarse al veganismo. Al final lo importante no es de dónde obtenga la proteína, sino que coma suficiente proteína. Tanto si es vegano como si es omnívoro, debe llevar una dieta equilibrada a sus requerimientos, del deporte que haga. En fútbol no me he encontrado pero en rugby hay jugadores de élite que lo son, y fíjate el físico que tienen, que en ningún momento vas a pensar que les falta algo o están desnutridos», dice. «No hablo solo de futbolistas, yo conozco triatletas de larga distancia que entrenan 8 o 9 horas diarias, porque son unos brutos, y son veganos. Aquí tenemos gente conocida y alguna ganó el Ironman de Kona, gente que lleva muchos años en esto», incide Huelín.
Existen muchísimos casos de deportistas veganos en disciplinas que no solemos asociar a la falta de exigencia física. Este dato completementa una argumentación sobre la que también se explica Carlos Cuéllar, quién defiende firmemente la postura de que sí, un futbolista puede ser vegano. «En mi periodo en Inglaterra chocó bastante. No sé si fui de los primeros, digamos, entre Premier League y Championship en empezar con el tema del veganismo. En Estados Unidos, jugadores de NBA, de fútbol americano que son bichos, que tienen ciento y pico kilos y se pasaron al veganismo. Incluso el campeón de halterofilia de unos Juegos, es vegano también. Se está demostrando que es perfectamente compatible para cualquier deporte, incluso mejorando los registros».
Hoy cada vez son más. En la élite nos encontramos casos como el de Bellerín, Germain Defoe —quien, con 38 años, sigue compitiendo en los Rangers—, el celtista Denis Suárez o Smalling, central de la Roma. «Por ejemplo en Norwich, Russell Martin que era el capitán, acabó siendo vegano. Y en Inglaterra hay un club en League 2, el Forest Green Rovers, que es completamente vegano. Sobre todo, si hay jugadores de la NFL, que pesan 200 kilos y mantienen una dieta vegana, está claro que el esteretipo ese de ‘vegano endeble’ ya no vale«.
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— Carlos Cuellar (@Cuellar24) October 20, 2018