DIEGO GÓMEZ GARCÍA
Las buenas historias british comienzan casi siempre en un pub. Y esta, aunque también tiene una mitad galician, no iba a ser menos. En 2007, dos grupos de amigos celebraron el tercer tiempo de su partido amistoso de fútbol en el pub The Fat Cat, en la ciudad inglesa de Sheffield. Unos meses antes, habían jugado otro partido en Galicia, más concretamente en Pontevedra. El caso es que, ya fuese por las cantidades de cerveza ingeridas o por la simple alegría del momento, ambos grupos decidieron visitarse cada año para jugar al fútbol. Y así nació la Anglogalician Cup.
Pero, ¿cómo se llegaron a jugar esos dos partidos que marcaron el inicio de la Anglogalician? Lo cierto es que el pontevedrés Fran Méndez y el sheffielder David Thompson tienen gran parte de culpa. La amistad que ambos compartían y la casualidad de que los dos se casasen en 2007 lo desencadenó todo. En abril de ese año, David se llevó a su grupo de amigos, los Sheffield Stags —aficionados del Sheffield Wednesday—, a Galicia para celebrar su despedida de soltero o, como dicen los ingleses, stag night.
Una vez en territorio gallego, Fran les invitó a jugar un partido contra sus amigos, los Porcos Bravos, provenientes tanto de Pontevedra como de otras muchas partes de Galicia. Así, en abril de 2007 se disputó el primer partido de la Anglogalician Cup en un campo de césped sintético ubicado en el barrio pontevedrés de Monteporreiro. El partido, por cierto, se saldó con una victoria para el bando gallego.
Después, en septiembre de ese mismo año le tocó el turno de pasar por el altar a Méndez. Y para su despedida de soltero, los Porcos Bravos viajaron a Inglaterra y, cómo no, fueron invitados por los Stags a jugar otro partido amistoso entre ellos. Y así es como, tras ese encuentro, todos celebraron el tercer tiempo en The Fat Cat y allí se fundó la Anglogalician Cup. De una de las paredes del local cuelga, de hecho, una placa conmemorativa de la fundación de la competición cuyo grabado, por supuesto, está escrito tanto en inglés como en gallego.
¿Solo un partido amistoso?
Con el tiempo, la tradición se ha ido haciendo más y más grande. Tanto, que la competición cuenta con redes sociales propias y también con variosblogs en español en los que diferentes integrantes de los Porcos Bravos cuentan diferentes historias de todos los viajes que han hecho en los últimos años. Lo cierto es que, poco a poco, la competencia se ha hecho más y más feroz. Sobre esto, el propio Méndez señala que «al principio ni siquiera había árbitro, pero ahora cada vez es más necesario porque a la gente le fastidia mucho perder».
La igualdad, de hecho, es la tónica dominante de la Anglogalician. Porque después de catorce ediciones ambos equipos poseen siete títulos. Y en octubre de este año, los Stags visitarán Galicia para llevar a cabo el desempate. “Lo cierto es que el equipo de casa es normalmente quien suele ganar, aunque nosotros hemos sido capaces de vencer dos veces en Sheffield. Así que espero que este año consigamos vencer y ponernos por delante”, señala jovialmente Fran, confiado en las posibilidades de victoria de los Porcos Bravos.
«Al principio había dos partidos al año, pero por culpa de la crisis económica hemos tenido que reducir el número de encuentros a solo uno anualmente», señala Méndez. El pontevedrés confiesa, además, que hasta existen trofeos de la competición y uno de ellos lo tienen los Porcos Bravos en propiedad: «Se acordó que quien ganase más veces en las diez primeras ediciones se quedaría en propiedad un trofeo de la competición, pero como se llegó con empate a cinco títulos, tuvimos que esperar a la 11ª edición». Fue el conjunto gallego el que ganó en aquel desempate y, por eso, el trofeo está expuesto en una vitrina del bar O Grifón en Pontevedra. «La copa está allí aunque la temática del bar es el rugby, pero lo cierto es que nosotros jugamos con liturgias propias del rugby como el tercer tiempo», declara el propio Fran.
Fútbol y más fútbol en la Anglogalician
Además del partido que juegan entre ellos, los dos grupos de amigos también hacen más cosas en cada viaje. Por ejemplo, una de las citas obligadas es ver un partido de fútbol juntos y en directo cada vez: «Aunque el partido se juega en Sheffield allí y en Pontevedra o Bueu aquí, nosotros no siempre viajamos allí directamente, sino que, por ejemplo, hemos estado en Gales, en Escocia o en Newcastle. Y el año pasado vimos un partido del Huddersfield y otro del escocés Hibernian».
Este año, los Sheffield Stags visitarán Galicia en octubre pero todavía no se puede fijar una fecha exacta. Su firme intención es visitar Balaídos para ver al Celta de Vigo, pero hasta que no salga el calendario oficial de La Liga Santander no tomarán la decisión con exactitud. Así que si el próximo mes de octubre visitan el campo del conjunto celeste y ven aparecer a un grupo de en torno a cuarenta hombres vestidos con camisetas blanquiazules no los confundan con aficionados del Deportivo de La Coruña, serán los Sheffield Stags vestidos con la camiseta del equipo de todos ellos: el Sheffield Wednesday. Puede decirse, por tanto, que la Anglogalician Cup es un verdadero puente entre Galicia y Sheffield.