
DIEGO TOMÉ CAMOIRA
Teruel estaba condenada inexorablemente a languidecer hasta la desaparición. Le hemos dado la vuelta, la ciudadanía ha decidido tomar en sus manos el futuro de la provincia
Así de rotundo se mostraba Tomás Guitarte tras conseguir entrar en el congreso como miembro de la agrupación ciudadana Teruel Existe. Unos cuantos años antes, fue el esférico quien puso a Teruel en el mapa.
La Copa de los modestos
Sin el renovado formato de Copa del Rey sería impensable que un recién ascendido a Tercera como el palentino CD Becerril pudiese participar en el torneo del KO, y mucho menos que tuviese la oportunidad de enfrentarse en primera ronda a todo un bicampeón de Liga como la Real Sociedad.
La otra gran sorpresa de las primeras eliminatorias la protagonizó el Real Jaén. El conjunto andaluz recibía en el Estadio de la Victoria al Deportivo Alavés, en un duelo que hace apenas 5 años tuvo lugar en el fútbol profesional. Desde entonces las trayectorias de ambos clubes tomaron caminos opuestos, con un Alavés asentado en Primera División y un Jaén agonizando deportiva y económicamente en Tercera. Y David venció a Goliat. Los lagartos lograban la victoria frente a los pupilos de Asier Garitano, tomándose la revancha de aquel encuentro decisivo por la permanencia en Segunda que cambió la historia reciente de ambos clubes.
Así agradeció @THENORTHFANS el derroche de humildad y coraje que demostró la plantilla en el partido de @CopaDelRey_ES de ayer, donde derrotamos al @Alaves y pasamos a la siguiente ronda.#QueremosLaCopa#SeguimosConLaIlusión#SoñarEsGratis#HalaJaén 💜 pic.twitter.com/W6B3pc5cBF
— Real Jaén C.F. (@RealJaenCF) December 18, 2019
Para encontrar una gesta similar en el fútbol español debemos retrotraernos 39 años, cuando en la temporada 1980-81, el Andorra derrotaba al Real Zaragoza en la Primera Ronda de la competición.
El otro Andorra
El principado está en boca de todos después de la inversión de Gerard Piqué a través de Kosmos, que ha llevado al histórico club andorrano a saltar en apenas unos meses de la Primera Catalana a los puestos de Playoff en 2ªB. Pero el Andorra del que hablamos no es el que estuvo a punto de apear al Leganés de su andadura en la Copa hace apenas unos días, sino del club minero que, durante años, se congratuló por ser el segundo equipo de Aragón tras el Real Zaragoza. Fue precisamente frente al club maño cuando los mineros pusieron al “Real Madrid de Aragón” —apodo que recibió por su característico uniforme similar al del club blanco— en el mapa.
La comarca andorrana es conocida por ser una de las principales cuencas mineras de España. La importancia que tuvo la industria en el nacimiento y crecimiento del balompié no se circunscribe únicamente a los inicios en el país británico, sino que, también en España, una parte importante de los clubes no profesionales crecieron, a lo largo del SXX, de la mano de las compañías industriales.
En el caso del Andorra, fue la compañía eléctrica Endesa, la cual mantiene en la actualidad en dicha localidad turolense una de las pocas centrales térmicas de carbón activas en España, quien vio en el fútbol una herramienta para crear un arraigo en la comarca.
El Calvo Sotelo “malo”
El imaginario colectivo del régimen franquista encontró en José Calvo Sotelo al protomártir necesario para llevar a cabo la sublevación militar de 1936. La figura del político ultraconservador fue elevada a los altares durante los 40 años que duró la dictadura.
Una de las decisiones que tomó el Instituto Nacional de Industria (I.N.I) durante los primeros años del Franquismo fue la creación de una empresa nacional de hidrocarburos, ENCASO, en cuyo nombre aparecía el apellido del antiguo líder de Renovación Española —Empresa Nacional Calvo Sotelo-—con el fin de honrar su papel como figura detonante del golpe de estado. La creación de esta empresa produjo que muchos lugares de la ‘España Vaciada’ dependieran de las explotaciones mineras de ENCASO. Localidades como Puertollano, o la propia Andorra, tenían en esta empresa su principal, y prácticamente único, motor económico.
Antes de que Endesa, también creada en los albores del Franquismo, se hiciese con el control de las explotaciones y el fútbol en la región, fue la Empresa Nacional Calvo Sotelo quien encontró en el fútbol una vía de desconexión para los trabajadores de sus minas. Primero fue en Puertollano donde la Calvo Sotelo fijó la vista en el balompié, creando el club homónimo en el año 1948. Tan sólo 8 años después nacería el Club Deportivo Andorra bajo el amparo de esta sociedad, y en 1959, 3 años después de su fundación ya se denominaba Club Deportivo Calvo Sotelo, como su hermano mayor manchego.
El Calvo Sotelo de Puertollano lograría el ascenso a Segunda División en la campaña 63/64, permaneciendo en la segunda categoría del fútbol español durante 7 años. No obstante, su trayectoria posterior, unido a la falta de patrocinios tras la disolución de ENCASO y la creación de Repsol, llevaron a la entidad a tener que afrontar numerosos problemas económicos durante varias décadas, que acabaron con la desaparición definitiva del club en el año 2015.

Curiosas fueron las temporadas 71/72 y 73/74, años previos a la creación de la Segunda División B en las que los dos “hermanos” balompédicos se enfrentaron en la categoría de bronce del fútbol español.
El milagro del Endesa
Retomamos nuestro relato en octubre de 1980. El Endesa Andorra recibía al Real Zaragoza, líder invicto de la Primera División en aquel momento, en el Juan Antonio Endeiza. El club turolense venía de cosechar un sorprendente empate a uno en La Romareda en el encuentro de ida de la eliminatoria. Con todo de cara para un Zaragoza que, liderado por internacionales como Pichi Alonso y Víctor Muñoz iban como un cohete en Liga, la sorpresa llegaría cuando el encuentro llegó al final del tiempo reglamentario con idéntico resultado al cosechado semanas antes en La Romareda. El Endesa sacó su tesón en la prórroga. Un solitario gol de Lacambra en los instantes finales del tiempo extra cerró el pase de los turolenses a la siguiente ronda.
Aquel equipo conseguiría el ascenso a 2ªB esa misma campaña con una plantilla que los sabios del lugar aún repiten de carrerilla hoy en día. En el club minero destacaban nombres como el ya mencionado Lacambra, Laplaza, Armando Gil o ‘Cani’, uno de los jugadores más importantes de la historia del Andorra y un apodo que ha trascendido en el fútbol español, al ser también el de su hijo, Rubén Gracia Calmache, que acabaría por ser uno de los históricos, -precisamente- del último Real Zaragoza que cosechó éxitos en Primera.
La eliminatoria supondría un punto y aparte en la trayectoria del club maño aquella temporada. El club entró en una espiral de derrotas, tuvo dos cambios de entrenador y consiguió la salvación de manera in extremis tras la llegada de Leo Beenhakker al banquillo del Zaragoza. La gesta de aquel pequeño club amateur alcanza aun cotas mayores al ver la idiosincrasia que tenía el Endesa Andorra. “El grueso de la plantilla vivía en Zaragoza, y entrenaba allí; pero los que vivíamos en Andorra entrenábamos en el pueblo, con Ferrer y Gayarre”, explica Bartolo, histórico jugador de los mineros en una entrevista para El Periódico de Aragón.
Los jugadores que compaginaban el dar patadas al balón con su trabajo en las explotaciones mineras de la comarca, además de estar a sueldo de la Calvo Sotelo, entrenaban en el campo de entrenamiento habilitado en el municipio, mientras que el resto de la plantilla planificaba sus entrenamientos desde Zaragoza. Dos clubes en uno que se juntaban cada fin de semana para ser la referencia del balompié en Teruel durante décadas.
La “reconversión” futbolística
Las medidas encuadradas dentro de la conocida como reconversión industrial, llevadas a cabo durante los gobiernos socialistas de Felipe González, fueron, poco a poco, ahogando económicamente a la comarca. Tras dos décadas plasmando su sello en el club, en el año 2001, con la definitiva privatización de la compañía a manos del gobierno de José María Aznar, Endesa y el Andorra CF separarían definitivamente sus caminos. La época dorada de la entidad quedaba atrás, y pese a lograr el ascenso a 2ªB en la temporada 2010/11, el club pasaría casi la totalidad de sus temporadas en 3ª.
En la 2016/17 los resultados no acompañaron, y el histórico club andorrano caía a Regional Preferente, categoría que ocupa en la actualidad, cerrando el año como colista, con el riesgo inminente de descender a Primera Provincial y con la sombra de la desaparición sobrevolando en la localidad.

De hecho, en estos momentos el conjunto minero trata de acometer una “reconversión” futbolística con el fin de paliar la difícil situación económica que vive. La pasada temporada —casualidades del destino— Endesa, empresa encargada del suministro de luz del campo del Andorra, cortaba la iluminación en el Endeiza y reclamaba un pago de 14.000 euros al club.
Este verano, los problemas se acrecentaban. La deuda del club, superior al medio millón de euros, hizo que el Andorra pusiese todo su patrimonio a la venta con el fin de intentar sanear las cuentas y evitar la desaparición definitiva del club. Con gente de la Sierra de Arcos, la misma que un día se hizo grande gracias a la industria y hoy languidece, se intenta salvar un club que un día puso a Teruel en el mapa. Hoy parece tener los días contados. ¡Teruel Existe! Y Andorra, también.