
DIEGO TOMÉ CAMOIRA
Fotoperiodista y fundador de Real Oviedo Culture Fans, Diego Crespo se reúne con Mundo Esférico para hablar largo y tendido de cómo nace su proyecto, la buena salud por la que parecen pasar el resto de iniciativas que aparecen en España y que beben de sus mismas influencias y, sobre todo, del Real Oviedo desde la díaspora, el club que ha marcado —y sigue haciéndolo— buena parte de su vida y su identidad.
Pregunta: ¿Cómo surgió ROCF? ¿Cuándo?
Respuesta: Real Oviedo Culture Fans nace en 2014 y la idea viene un poco por las influencias que teníamos varios de todo lo que ves en internet. Es un momento en el que empieza a despuntar mucho Instagram, Twitter… Internet se convierte en lo que conocemos a día de hoy. Hay muchas influencias, y te pongo por ejemplo el Leeds. Me gusta el Leeds, veo lo que hace el Leeds y por qué el Leeds tiene estas camisetas tan guapas, por qué tiene estos vídeos y te preguntas por qué tu equipo no lo hace. En un viaje a Valladolid de la que empezaba la liga, hablando de esto en el coche criticábamos eso, que Instagram estaba plagado de publicaciones de Maradona y George Best pero no había esos underdogs que son la historia viva del fútbol o cómo es posible que tú vayas a la tienda del Real Madrid y no haya nada de Di Stefano, cuando ellos precisamente venden que es su leyenda.
En cambio, ves a los equipos ingleses cómo cuidan su historia constantemente. Hay equipos de todo tipo, tú si no tienes un título no lo puedes pintar en la maglia, pero tienes una historia que si tú no la cuidas nadie lo va a hacer. La idea viene un poco por ahí; por hacer lo que ni el club va a hacer ni el club se va a atrever a hacer, porque hay cosas que no les vienen porque no están tomándose un café con el aficionado, y hay otras que no pueden hacer porque son un club.
P: ¿Tuvo algo que ver la eclosión de la cultura futbolística en los medios de comunicación en España?
R: Es aparte. Viene por una cuestión de desencanto, se podría decir. Sí tiene que ver el momento. Porque ves que empiezan a surgir muchos proyectos en muchos equipos, por lo que vuelvo al desencanto. Tú si hablas con alguien del Madrid puede tener el desencanto de ir a la tienda y que no haya merchandising más barato y que cuente una historia, pero en equipos pequeños que necesitan ganar dinero con las ventas del material tienen que buscarse la vida a base de leyendas y recuerdos porque igual en ese momento estás metido en una categoría que no es la tuya.
La gente que ha tenido un pasado glorioso, por decirlo de alguna manera, tiene que tirar de ese marketing de decir, oye que somos algo, todos los equipos son algo y para que uno gane tiene que perder el resto.
P: ¿Cómo comenzó tu afición por el Real Oviedo?
R: Pues mira, si hay algo a lo que tengo miedo en mi vida es al Alzheimer. Me sorprende ahora que está tan de moda todo esto de los documentales, tú ves un documental de Netflix y te narran perfectamente cómo vivió una escena que ocurrió cuando tenía ocho años… Yo no me acuerdo, no me acuerdo y me gustaría con Culture Fans hacer algo con alguna asociación del Alzheimer porque los recuerdos yo creo que es lo que más da vida a la gente. Más que las propias vivencias, porque la vivencia es ese momento, y el recuerdo está para siempre. Y yo no me acuerdo del primer día. Al igual que Sergio Cortina cuenta en su libro muy bien su infancia, sus primeros recuerdos y contactos con el Oviedo, yo personalmente no me acuerdo de la primera vez que fui al campo, te lo prometo. Mi madre iba al fútbol y me llevaba, sé que de pequeño fui socio y cuando llega Gabino de Lorenzo, que fue uno de los alcaldes más mediáticos de la ciudad, tenía la manía de regalar perros y en los centros sociales y los colegios regalaban entradas para el fútbol. Entonces de lo que me acuerdo es que cuando llega Gabino a mí me borran de socio porque mi abuelo igual llegaba a casa con 5, 6 entradas, me las daba e iba con los compañeros de clase. Eso hizo que, en lugar de ir con quien tú acudías habitualmente, abrieses el abanico. Pero un recuerdo primitivo no existe.
P: En Real Oviedo Culture Fans apostáis por homenajear a las grandes leyendas del Real Oviedo ¿Cuál es para tí el icono más importante de la historia del club?
R: Lángara sin ninguna duda. Icono que yo haya visto en directo es Carlos, los 90 y todo aquello que viví en la valla del Tartiere con los niños. Piensa que cuando el Oviedo sube a Primera yo no era consciente, entonces cuando tengo ya consciencia el Oviedo está en Primera, vienen los grandes, ves al equipo en la tele, están los cromos… es un boom. Entonces para mí los iconos son los 90, pero en aquellos años nadie nos contaba las historias de Lángara, y eso que Lángara muere después.
Si el Oviedo hiciese en algún momento lo mismo que nosotros Real Oviedo Culture Fans no tendría sentido
P: Quizá porque se veía como el pasado y no se sabía valorar…
R: Eso es. Y la gente mayor te podía contar historias que había visto, pero más allá de los 70 con Tensi, por ejemplo, de quien hemos hecho una camiseta, era complicado. Pero con internet, todo esto que hablábamos… Que en el Oviedo jugó Lángara y tiene récords que a día de hoy no ha superado ni Messi ni Cristiano Ronaldo en la Liga. Culture Fans cuando nace el proyecto se piensa mucho por dónde tirar, y desde el principio se trató de buscar un nexo de unión entre la historia, siempre apasionante y que la gente desconocía, y la actualidad, además de apostar por aquello que el club no se atreve a hacer.
Por eso la Delantera Eléctrica fue un símbolo. Yo hice una visita a la tienda del Valencia, y en la tienda del Valencia vendían balones que ponían Delantera Eléctrica. La del Valencia es posterior a la del Oviedo, y a mí eso me indignó (risas), me indignó y cuando se pensaron los primeros diseños estuvo muy presente. Tanto que el primer logotipo es el de Delantera Eléctrica Oviedo y la primera camiseta que triunfa, que nos da a conocer es la de Herrerita.
P: Hemos hablado ya un poco del proyecto, del cual no eres la única cara visible…
R: Real Oviedo Culture Fans es un colectivo y tiene que ser un colectivo. Y como colectivo que es entra y sale gente según las circunstancias y el proyecto. Principalmente está Sergio Cortina a quien ya habéis entrevistado y que ha publicado el libro Saliendo de la Calle Oscura con Libros del KO, está Diego Campo que tiene un vídeo que a mí me fascina que es una entrevista a Antonio Rivas, leyenda viva del Oviedo, y yo. Principalmente nosotros tres trabajamos en el proyecto, pero hay gente que se apunta y que va y viene. Ojalá algún día sea más amplio. Real Oviedo Culture Fans no queremos que sea un proyecto, sino el paraguas de varios proyectos.
P: ¿Cómo se vive el oviedismo desde la diáspora?
R: Para mí mucho mejor. Yo cuando vuelvo a Oviedo vuelvo con la melancolía de la que vas de viaje recordando, pero luego llegas y te bajas a tomar el café al bar del barrio, y allí están muy encima del Oviedo y de la actualidad. Estando fuera es muy diferente porque estás solo. Podemos quedar tú y yo y hablar del Oviedo, y a mí es lo que me gusta de ser oviedista en Madrid. El estar muy cerca, bajo mi punto de vista, contamina.
Aquí me pongo mi cazadora del Oviedo y si alguien saluda dices “hostras, que ha reconocido el escudo”.

P: Existe una identidad muy marcada, ¿no?
R: Exacto. Aquí se mantiene más la identidad, entonces sin vivir en Madrid el proyecto no hubiese salido adelante siquiera. Estando allí, al estar viviendo el día a día y más en contacto con la gente, igual hubiésemos dudado de muchas cosas.
P: ¿Qué diferencia ves entre la cultura de grada en España y el resto del mundo?
R: Todos los proyectos en los que nos fijamos tienen un nexo común que es Inglaterra. Aunque sean del extranjero, todos se alimentan de Inglaterra. Y es que Inglaterra tiene la cultura futbolística de base más grande, pero también podríamos entrar en un falso criterio de decir “los ingleses son la bomba”. No es que sean la bomba, es que por cultura es diferente.
El nivel de gradas de España está influenciado por Italia más que por Inglaterra, por ejemplo, y dentro de todos estos proyectos, en los que no sólo te hablo de camisetas, sino de vídeos en YouTube, diseñadores, podcast… Todo nace en Inglaterra porque obviamente es donde comienza el germen de la cultura futbolística ya en la época de los fanzines, poniendo que el neandertal de todos estos proyectos es el fanzine.
Nunca nos podemos comparar con ellos, y bebemos de ellos porque triunfan, vemos que tienen proyectos muy buenos y lo hacen muy bien, pero porque desde hace muchos años tienen un público base que entiende lo que hay detrás. Aquí nosotros de pequeños coleccionábamos cromos, mientras allí la gente ya coleccionaba las camisetas y las bufandas. Nosotros hemos estado hablando en persona con gente que llevan otros proyectos similares a los nuestros en España como puede ser Birmingham’99, La Recopa o Racinguismo Ilustrado, y todo tiene un nexo común con la melancolía.

P: Más allá de Inglaterra, hay países donde también existe un gran arraigo
R: Claro. Nosotros no negamos que tenemos ese rollo inglés, pero yo personalmente me fijo mucho en Holanda. En los Países Bajos hay proyectos muy buenos. Desde Kamp Seedorf, que es un proyecto de street art que encolan en paredes diseños de Seedorf, de Maradona, de cualquier jugador emblemático… hay páginas webs, hay revistas y hay proyectos dentro de los equipos muy importantes.
El Feyenoord, por ejemplo, tiene un proyecto brutal, ‘FRFC’, que es un proyecto que va mucho más allá de una simple tienda al uso con material del Feyenoord. A mí esta iniciativa me impactó muchísimo porque tú entrabas en una tienda con muchísimo merchandising sobre De Feyenoorder, que es parecido a las peñas en España, pero tienen su sede dentro del propio estadio, recopilan material y cuando te unes a ellos te dan una determinada tarea para realizar. Yo toqué un libro de más de 500 páginas que para tocarlo tenías que ponerte guantes porque era edición limitada y se explicaba la historia del club realizado por ellos etc. Te paras a pensarlo, y realizar algo así en España sería una locura.
Todo esto viene porque bebemos siempre de la cultura inglesa, pero Holanda es un sitio muy interesante por la cantidad de proyectos que hay, desde la marca de ropa COPA, que hace réplicas de camisetas de equipos, pasando por los proyectos anteriormente mencionados. Y, sobre todo, que todo el dinero se vuelve a reinvertir en nuevas iniciativas para los aficionados. El dinero recaudado con las camisetas de FRFC acaban sirviendo para realizar el tifo más grande visto en De Kuip, en la final de Copa, en vez de realizar una fiesta, hicieron un disco de rap con artistas locales, grabando videoclips y con actuaciones en directo en el estadio en la previa. Es algo impensable en España y en lo que nos debemos fijar los proyectos que nacen aquí.
Proyectos como el que tiene la gente del Feyenoord sería inviable en España
P: ¿Cómo es la relación con el club? ¿Veis viable en el futuro realizar alguna iniciativa en conjunto?
R: El tema con los clubs es complejo, porque precisamente Real Oviedo Culture Fans busca hacer lo que su club no va a hacer. Si el Oviedo se pone a hacer las cosas que nosotros hacemos nosotros iremos a otra página, porque siempre habrá algo que el club no va a abarcar. Bien sea por una cuestión de gusto u educación.
Nosotros nos debemos al aficionado y el club tiene otras labores. La labor deportiva la primera de todas, el Oviedo ha crecido muchísimo en la parte social, ha conseguido mantener el museo después de que cuando el club bajase a Tercera los trofeos acabaran en El Rastro en unos años donde la prioridad era sobrevivir. Culture Fans empieza justo el año del ascenso a Segunda con un panorama diferente, porque el tema de la supervivencia ya había quedado atrás. Nacimos en un momento en el que no tienes un caballo de batalla al que subirte y remar en conjunto. En un principio muchísimo dinero se gastó en artículos que se cedieron al museo y están allí depositados.
Por tanto, la relación con el club siempre va a ser cordial, pero hoy en el club está un dirigente y mañana puede haber otro al que le parezca mal lo que hacemos. Nosotros cualquier cosa que realizamos es por el Oviedo, no para él. Si el Oviedo nos llama y nos dice que vendamos las camisetas en la tienda, que en cierto modo ya se ha hablado, la respuesta es no. Y es que si hacemos esto para el club ya no es nuestro. Si yo mañana quiero hacer una camiseta que es políticamente incorrecta el club no va a dejar, entonces dejas de tener independencia. No hacemos nada que pueda interferir en sus intereses, no usamos el escudo en ninguno de nuestros diseños ni usamos nada que en cuanto a marketing pueda afectar a las ventas del club. Ellos venden el material deportivo, pero no hacen ciertos productos que a nosotros nos gustan y que creemos que le pueden gustar a la gente.
Simplemente vamos a donde ellos no están y buscamos nuestro nicho.
El primer documental, de los cientos que tiene Copa90 a día de hoy, se grabó en Oviedo, y eso es algo único
P: Llegaste a colaborar durante un tiempo con Copa90, que es uno de los medios de cultura futbolística que arrasa en YouTube. ¿Algún medio en España llegará algún día a tener un público similar?
R: El caso de Copa90 es único. Cuando llega 2012 y todo el tema de las acciones yo siempre quiero pensar que, si no hubiese habido un 2003, no hubiese habido un 2012, pero no por mantenerse vivo, sino porque lo que se crea de la respuesta del aficionado fue lo que dio pie. Es decir, al hincha de un equipo al que ahora mismo le crean un rival ficticio, está a punto de desaparecer y le piden dinero a ese aficionado, ya está cansado de ver casos en los que se ha intentado y el equipo ha acabado desapareciendo. El Oviedo derrotó en 2003 en todos los aspectos al “engendro”, que fue el otro equipo que se fundó y cuando llega 2012 el oviedista está acostumbrado a apechugar con eso.
Es en ese momento cuando alguien como Sid Lowe, que mucha gente yo creo que no es consciente de la importancia que tiene, y que para quien no lo conozca llega a Oviedo como un estudiante Erasmus de Inglaterra, por ir al fútbol se enamora del equipo y ya en edad adulta ayuda todo lo que puede. Es el mayor embajador que tenemos. Cuando ocurre esto en 2012, se junta que coinciden en la Premier League Santi Cazorla, Juan Mata y Michu, todos ellos se unen también y aportan dinero de una forma muy elegante, sin decir cuánto dan, sino la aportación de los tres en conjunto.
Gente de Inglaterra, por esta cultura que hablamos del fútbol en las islas, también se apuntan y llega toda esta gente. Entre ellos, llega Copa90 que estaba empezando. De aquella son unos amigos que quieren grabar fútbol, y de hecho la historia del proyecto es muy peculiar y yo creo que no está contada en castellano así que te suelto un poco la chapa (risas).
P: Adelante (risas)
R: Ellos crean este medio y en el mundo anglosajón es el más potente en cuanto a marketing. Los algoritmos de YouTube en aquel momento en el Reino Unido vieron que todo el mundo buscaba fútbol, pero en 2012 ya están los derechos televisivos, y tú no puedes subir resúmenes o goles sin copyright. Copa90 está presente en ese instante y YouTube Reino Unido lanza un concurso en el cual se pide creación de contenido y ellos aplican y proponen una serie de contenidos que van desde jugar al FIFA, hacer entrevistas, retos del balón… y lo ganan. Ellos con ese contrato tienen que generar una serie de horas para YouTube en las que aparezca fútbol.
Ellos siguen las redes sociales y a través de ellas se informan de la historia del Oviedo y la ampliación de capital, y gente de la propia redacción compra acciones. Esto es real, no sé si un poco por la broma, pero las compraron, y después de comprar las acciones les surge la idea de ir a conocer Oviedo y grabar un vídeo. Ese documental es el primero de todos los que graba Copa90, que es muy importante comentarlo a día de hoy con un canal que ya es una empresa multinacional que tiene cientos de documentales de todas las ligas y en todos los continentes. Y el primero es Oviedo.
A partir de ahí comenzó la relación con Copa90. Cuando llegan al millón de suscriptores vuelven a Oviedo como un resumen de los mejores vídeos que han grabado y compran abonos del Real Oviedo para entregárselos a Matías, que es el portavoz de Real Oviedo Shareholders y también regresan para el Derby Days cuando se volvió a disputar el derby frente al Sporting.
Es muy impresionante porque no deja de ser un proyecto que nace como aficionados y que sabe adaptarse a las necesidades del mercado sin perder la esencia. A nosotros nos gustaría grabar documentales y entrevistas todas las semanas, pero no es factible, y te quedas muy influenciado por todo lo que hacen.
P: ¿Tuvieron algo que ver la explosión como Panenka o Líbero a la hora de desarrollar el proyecto? ¿Consideras que estas publicaciones son cultura futbolística?
R: Sí y no. Sí porque lógicamente es lo que hay en España a nivel de publicación, y no porque no. Yo crecí comprando Don Balón. Don Balón deja de existir, no hay revistas en España y nacen estas dos que comentas para un público muy muy sibarita, no lo olvidemos, que a mí es algo que me molesta. Yo puedo leer una entrevista a Mundo Esférico y cuando yo la leo, o si compro ese número, es porque quiero conocer Mundo Esférico, pero cuando la empiezo a leer me doy cuenta que ya es para un público que conoce de lo que voy a hablar. Ya se la coge con papel de fumar como se suele decir.
Para mí Panenka y Líbero tiran mucho de cosas que ya deberían de conocerse. Es un poco esa mirada por encima del hombro de “¿Cómo no conoces a Best?”, y siempre digo Best por eso, porque son el claro ejemplo de quienes alimentan ese tipo de actitudes. Luego por ejemplo llega Alfonsinho, que fue al Thinking Football Festival de Bilbao de la Fundación del Athletic Club, a quien entrevistó Sergio, sí salió en alguna revista de estas, pero no es un icono, aun siendo el primer jugador brasileño que se enfrenta al régimen militar que gobernaba el país por aquel entonces para poder obtener el pase libre y decidir él a donde va.
Revistas como las que comentamos siempre te va a vender cosas que un aficionado de rango medio en cuanto a cultura futbolística de trivial ya conoce. Tú puedes hacer un especial de la patada de Cantona, pero eso no significa que hayas estado allí impregnándote de la intrahistoria. Yo tengo un encuentro de opiniones al respecto. Desde luego apoyo que estén, me gusta que estén, que les vaya bien y yo mismo he trabajado junto a Sergio en una entrevista a Michu para la revista Líbero y Sergio ha escrito artículos para Panenka, pero yo personalmente no les compro, y me he desencantado porque me encuentro mucho más cómodo viendo a youtubers. Hay alguno que me fascina como Smiv que es un tío que todos los fines de semana se va a un estadio y te cuenta la experiencia. Él ha estado allí y me hace tener ganas de ir allí. Panenka y Líbero me cuentan historias melancólicas del pasado porque no pueden acceder a los futbolistas actuales, porque esos los tienen copados los grandes medios de comunicación.
Que ojo, son historia del fútbol y hay que conocer todas esas experiencias e historias, para conocer al Torino debemos conocer al ‘Grande Torino’, pero si tú me vas a escribir un especial, poniendo por ejemplo el que Panenka realizó, yo que nunca he estado en Turín me sirve para llevar conocimiento, pero bajo mi punto de vista es un conocimiento, no vayamos tampoco a desprestigiar a un periodista, pero que no deja de ser de Wikipedia. Me falta trabajo de campo en esas historias.
Son los medios que existen en la actualidad y nacen como reacción al mainstream que representan los medios tradicionales que solo miran a los equipos grandes y los medios que surgen del clickbait para buscar seguidores y publicidad. Pero me faltan que vayan al sitio, yo quiero ver que van allí y que conozcan al aficionado, porque yo soy un aficionado y me gustaría que, si yo supiese alemán, y una revista alemana viene a Oviedo y escribe del Oviedo, al menos hayan estado conmigo.
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P: ¿Y crees que en otros países es diferente? ¿Publicaciones del estilo de 11 Freunde o So Foot dirías que siguen otra línea a la hora de involucrarse con el aficionado?
R: Sí. Y ojo, Panenka y Líbero podrán decir lo mismo de nosotros, que estamos influenciados por unos proyectos que idolatramos y no conocemos. En el ejemplo de So Foot que mencionas, yo por desgracia no sé hablar francés (risas), pero tengo amigos franceses del PSG y cuando el PSG no era lo que es hoy en día yo recuerdo estar por París y ver chándales del Marsella por todas partes. De aquella, estos amigos del PSG ya hablaban de So Foot. Yo la que conocía era France Football y cuando les preguntaba por So Foot me decían que era más moderno, que estaba más cerca de la gente y contaba otras historias. Con esto volvemos a lo de antes. Ahora aquí ya no hay un Don Balón, pero imaginemos que Don Balón sigue. Revistas como Panenka y Líbero serían necesarias para tener ese contrapunto al mainstream que representaría Don Balón.
En Italia por ejemplo Undici es una revista preciosa con un estilo muy bueno que siempre dan un toque muy nacional, de fútbol y del futbolista italiano que no veo aquí, ese perfil patrio que no se deja influenciar ni hace especiales de otros países porque sí como veo con Panenka y Líbero. Es una especie de buscar siempre nuestra identidad, y eso pasa precisamente porque no la tenemos.
Vivir el oviedismo desde Madrid te ayuda a mantener una identidad y no enfadarte tanto con el día a día del club
P: En los últimos tiempos, Real Oviedo Culture Fans ha centrado sus esfuerzos en recuperar el archivo fotográfico del Oviedo en épocas pasadas ¿En qué momento decidís dar este salto?
R: Somos un proyecto muy ecléctico se podría decir. Real Oviedo Culture Fans mañana puede decidir hacer un fanzine o un podcast, en un primer momento se llegaron a hacer encolados que alguno sigue alrededor del Tartiere a día de hoy. Sí que es cierto que todo nace de buscar la conexión con la gente. El proyecto que nace con las ideas muy claras está muy bien, pero quizá no escucha ese murmullo que tiene alrededor. Nosotros hemos tenido nuestros aciertos y nuestros errores, y los cambios en el estilo que comentas van un poco en función de lo que va surgiendo. Llevábamos casi un año sin subir un vídeo a YouTube y hemos vuelto a subir uno estas últimas semanas coincidiendo con el partido del Oviedo en Copa.
El cambio hacia el archivo fotográfico ahí tengo yo un poco la culpa, y toda esa melancolía de la que hemos hablado durante toda la charla sale a relucir a través de ellas. Cuando yo comencé a trabajar como fotógrafo no podía cubrir al Real Oviedo como parte de mi trabajo. El club me acreditaba, pero yo iba aparte de mi trabajo porque en mi periódico había ya una persona responsable del apartado fotográfico.
Cuando empecé a cubrir al Oviedo siempre tuve el sueño de sacar la foto del día. La más importante al día siguiente. Y digamos que este giro a la fotografía viene por ahí, sin embargo, no es nuevo. Nosotros desde el principio comprábamos artículos y los cedíamos para el museo. Desde una partitura original de un pasodoble dedicado a Lángara hasta un periódico de la aparición de Lángara con la camiseta de la selección española republicana frente a la Alemania nazi.
Todo ello se resume a la imagen, y la imagen en cuanto a vídeo no existe y es así de duro, no existe. Los partidos no están todos grabados y si ahora mismo buscas un documental en estas plataformas que todos conocemos, cuando ves el documental me gustaría que la gente fuese consciente de lo difícil que es encontrar imágenes de los años 70 y 80 de determinados eventos y todo el trabajo que hay detrás, pero al menos está grabado.
En el caso del Oviedo yo no tengo constancia de que exista tan siquiera una imagen de Tensi hablando a los medios de comunicación y esté grabado en vídeo. Además, surge el problema de que todos los vídeos que puedas encontrar a posteriori tienen derechos televisivos, un problema que no existe con la fotografía. En todos los proyectos, salvo que crees el contenido directamente necesitas tener un background, una fuente de la que beber, y en nuestro caso hemos apostado por la fotografía.
P: ¿Es muy costoso conseguir los negativos de estas fotografías?
R: Es muy fastidiado. Porque hay dos vertientes. Por un lado, la vertiente del coleccionista clásico de rastro que es un coleccionista que tiene oro, pero quiere precio de diamante. Nosotros no vamos a pagar a precio de bronce, obviamente, pero plata la pagamos y sabiendo que es oro lo podemos hablar y negociar. Ese tipo de coleccionista es complicado, primero por eso y segundo porque no podemos asegurar por cuántas manos ha pasado.
Aunque sea inédito, si vamos a hacer un desembolso que para nosotros es muy fuerte queremos que sea algo único para nosotros.

P: Y asegurar que sea inédito, supongo.
R: Exacto, que sea oro real, que nadie diga “oye, yo esto ya lo conocía, chico”. Tenemos contactos, pero no van mucho más allá de lo que cualquiera pueda encontrar a través de internet. Y luego existe un problema, y es que en estas páginas hay muchos artículos que entran en puja. No puede ser que una bufanda que valga 10 se acabe vendiendo a 50 solo por el hecho de que tú y yo estemos pujando por ella, y más cuando nosotros lo que queremos es que estos artículos, en este caso las fotografías, estén en manos de oviedistas.
Como fotógrafo, y poniéndome en contacto con gente de otras ciudades sí he conseguido el contacto de gente que ha cubierto partidos del Real Oviedo en los 80, 90 etc. Es difícil, pero ahora mismo estamos metidos más en esa nostalgia coleccionista porque también alimenta esa interacción con el público que lo vivió, y así generar nuevo contenido que dé pie a un nuevo artículo, un vídeo o lo que sea. Pero para crear ese contenido, necesitas la materia prima que está en los negativos de las fotografías.
Nosotros vamos a estar donde viaje el Oviedo, donde esté la historia, pero si no tienes la materia prima no hay forma alguna de poder contar la historia, es por ello que el archivo fotográfico tiene tanta importancia.