DAVID FERREIRO PÉREZ
El Club Deportivo Guadalajara (no confundir con su homónimo español) es uno de esos clubes distintos al resto. Conocidos mundialmente como uno de los equipos más ganadores de México, las ‘Chivas‘, como coloquialmente son llamados en el país azteca, es uno de los pocos equipos en el mundo en el que sigue primando una filosofía, una forma de entender este deporte, que trasciende a todo. En un tiempo donde los valores se venden por millones con tal de conseguir el título que sea, el Guadalajara, un equipo de 112 años de historia, sigue ganando siendo fiel a sus principios, jugando solo con jugadores mexicanos.
Una filosofía de fútbol
El ‘Rebaño Sagrado de las Chivas‘ puede presumir de algo que muchos otros equipos decidieron dejar a atrás con el boom que vivió el fútbol a mediados del siglo pasado. Fundado en 1906, el club decidió apostar por una filosofía que se nos hace similar a los futboleros de LaLiga; jugar únicamente con futbolistas nacionales. Salvando la gran diferencia en cuanto a posibilidades, esta filosofía es similar a la del Athletic Club, que decidió apostar por jugar solo con futbolistas de Euskal Herria o formados en estas tierras. Pese a que se trata de filosofías similares, es importante tener en cuenta que Euskal Herria cuenta con algo menos de tres millones de habitantes, mientras que todo México suma la mareante cifra de casi 130 millones de personas.
Una diferencia importante, pero que no hace menos meritoria la decisión del club tapatío. A pesar de remar a contracorriente en un mundo cada vez más globalizado y en el que se le da más valor al jugador extranjero que al nacional, las Chivas pueden presumir de ser uno de los equipos más grandes de todo el país. De hecho, con 12 ligas en su haber, son el segundo equipo más laureado en el torneo doméstico mexicano, puesto al que fueron desplazados tras la reciente coronación del Club América en el último Torneo Clausura, que desequilibró la pugna entre estos dos históricos al levantar su decimotercer título liguero.
El orgullo de Guadalajara
Cuatro Copas de México, siete Campeón de Campeones, una Supercopa de México y dos Ligas de Campeones de la Concacaf, además de tener el privilegio de ser uno de los tres equipos mexicanos que llegaron a la final de una Copa Libertadores (en 2010), -aunque al igual que el Tigres y el Cruz Azul, el Guadalajara tampoco consiguió levantar esta copa- son los principales títulos que completan el palmarés del equipo rojiblanco. Y todo con una decidida apuesta por el futbolista local, por combatir el fútbol moderno.
La LigaMX se ha caracterizado en los últimos años por el gran número de jugadores extranjeros que han ido recalando en los distintos clubes del campeonato, empezando por el Club América, cuyo poder adquisitivo es bastante superior a la media nacional y que se ha caracterizado por los fichajes de jugadores como Agustín Marchesín, internacional argentino, o Jérémy Ménez, conocido atacante galo. Otro buen ejemplo lo podemos encontrar en el Club Tigres de la UANL, un equipo con apenas historia que se hizo muy popular en el ‘Viejo Continente’ por el sorprendente fichaje de André-Pierre Gignac, y que desde entonces es un claro favorito a todo en el fútbol azteca.
Reinventarse o morir
Sin embargo, y aunque las Chivas también han pasado por períodos complicados, nunca han abandonado esta filosofía. Con una reciente época dorada hace dos temporadas a los mandos de Almeyda, el Guadalajara ha seguido ganando con el paso de los años, aunque el recuerdo más reciente para el aficionado medio sea el esperpéntico Mundial de Clubes protagonizado por el equipo hoy dirigido por Cardozo.
Esta peculiar filosofía lo convierte en uno de los equipos más queridos del país y más admirados por los románticos del balompié. Cantera de inagotables talentos como Javier ‘Chicharito‘ Hernández, Carlos Salcido, Omar Bravo o Marco Fabián, el equipo del Estado de Jalisco se ha caracterizado por su trabajo con las inferiores. También por un gran trabajo de búsqueda de talentos por el país que ha hecho que por el club hayan pasado muchos de los mejores jugadores del fútbol mexicano, por los que en ocasiones han llegado a pagar más que muchos de sus rivales por jugadores foráneos.
Para muchos aficionados, como pasa aquí en España con el Athletic Club, la filosofía está por delante de todo, títulos incluidos. Porque ganar está bien, pero ganar con los tuyos es inigualable. Y eso lo saben muy bien en las ciudades de Bilbao y Guadalajara. Porque los principios no tienen precio, porque no se pueden comprar.